La planta piloto de GIRA Wind en Almazán arrancará a finales de año

La planta piloto de GIRA Wind en Almazán ya está acondicionada a falta de instalar la debida maquinaria con el objetivo de arrancar la actividad a finales de este año. Así, esta sociedad liderada por Naturgy InnovaHub y Ruralia (el holding de participadas de Caja Rural de Soria), y que cuenta también con la participación de Posteléctrica Fabricación y Huso, iniciará su proyecto pionero de desmantelamiento y reciclaje completo de aerogeneradores para su reutilización parcial o integral entre los meses de noviembre y diciembre.

Primero, esta iniciativa piloto arranca en Almazán, donde GIRA Wind va a invertir 600.000 euros a corto plazo, pero su objetivo es instalarse en el Parque Empresarial del Medio Ambiente (PEMA) en Garray, desde donde la compañía ofrecerá un proyecto de economía circular, con un servicio completo de desmantelamiento y reciclaje de materiales; tanto de turbinas como de palas; y con la recuperación de componentes y equipos.

Naturgy y Ruralia, el holding de participadas de Caja Rural de Soria, firmaron el 13 de julio del año pasado la constitución de GIRA Wind, su nueva empresa que se dedicará al desmantelamiento y reciclaje integral de parques eólicos. En la rúbrica, en el espacio InnovaHub de Naturgy en Madrid, también participaron otras dos empresas industriales, Posteléctrica Fabricación, del sector del reciclaje de materiales, y Huso 29 Renovables, dedicada a la instalación y mantenimiento de parques eólicos, que se habían sumado a esta iniciativa, pionera en España.

Y tres meses después, el 19 de octubre, el BORME publicaba oficialmente la constitución de Gestión Integral de Reciclaje de Aerogeneradores SL (GIRA) cuyo presidente es Jesús Chapado Tebar (director de Innovación de Naturgy), con un capital de 750.000 euros. Su objeto social define perfectamente el ámbito en el que se moverá la empresa: «Fomentar y gestionar la recogida, almacenamiento, transporte, reutilización, reciclado y otras formas de valorización y eliminación de todo tipo de residuos, en especial, todos aquellos relacionados con las actividades de producción de energía eléctrica».

Y desde entonces la sociedad no ha parado. Desde la planta de Almazán se desarrollará inicialmente la actividad de tratamiento de las palas, cubre bujes y capotas y carcasas de los aerogeneradores, lo que también permitirá la investigación, desarrollo e innovación de soluciones y procesos para la posterior construcción de plantas industriales en diferentes emplazamientos. Allí se decidirá qué elementos se recuperan y qué equipos podrían ser reutilizados. En el caso del reciclaje, las opciones son múltiples y todas se materializarán en este banco de pruebas.

En este sentido, está prevista más adelante la construcción de la planta industrial para las actividades de reciclaje en Garray, donde se realizarán, entre otros procesos, la recuperación de la fibra de vidrio en palas, cubrebujes y capotas para reincorporar este material al mercado, ya sea en el sector naval o automovilístico, e incluso en la fabricación de materiales de construcción como el hormigón o el asfalto, y se dará una segunda vida, por ejemplo, a las maderas para aplicarlas en encofrados para construcción o para la fabricación de muebles.

Mientras tanto, GIRA Wind mantiene reservadas las parcelas del Parque Empresarial del Medio Ambiente (PEMA), donde se ubicará el citado centro integral de reciclaje de parques eólicos, según fuentes de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio. Para ello, ha sido clave la incorporación en GIRA Wind de la Junta, a través de su Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León (Somacyl), que se aprobó a finales de abril pero sigue pendiente de formalizar en escritura pública.

La elección de Soria para ubicar este centro de reciclaje no es al azar. Precisamente es Castilla y León la Comunidad con más potencia instalada de España y la primera que tiene que abordar la repotenciación y renovación del parque actual, por lo que la ubicación de GIRA Wind en Almazán y en Garray contribuirá a la dinamización económica de la zona.

Y es que entre los años 2023 y 2028, sólo en nuestro país está previsto desmantelar 10 GW de proyectos eólicos mientras que a nivel internacional se tendrán que desmantelar 160 GW de potencia eólica instalada entre 2000 y 2004, según datos de la Asociación de Promotores Eólicos de Castilla y León. Actualmente, los propietarios de parques están obligados a asumir los costes de desmantelamiento y traslado a vertedero. Sin embargo, a partir de 2025, la mayor parte de estos materiales no serán aceptados en estas instalaciones, lo que ofrece una gran oportunidad para reprocesar y reciclar los aerogeneradores desde la fibra de vidrio hasta las turbinas y equipamiento eléctrico.

Cabe recordar al respecto que GIRA Wind presentó a principios de marzo un proyecto cuantificado en 6,6 millones de euros para el desmontaje y reutilización de parte de los aerogeneradores al final de su vida útil al Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) de Economía Circular, un plan del Gobierno central destinado a acelerar la transición hacia un sistema productivo más eficiente y sostenible en el uso de materias primas que pretende dar cumplimiento a los objetivos contenidos en la Estrategia Española de Economía Circular para el año 2030 y posicionar a este país como referente internacional en la gestión, reciclaje y reutilización de residuos.

Porque el objetivo de esta iniciativa pionera es reacondicionar y valorizar el mayor volumen de equipos posible, así como componentes, materiales y turbinas completas para su comercialización posterior. Entre otros procesos, se llevará a cabo la recuperación de la fibra de vidrio en palas, cubrebujes y capotas para reincorporar este material al mercado.

Y es que la renovación de los parques eólicos en España es una realidad. Según datos de Ruralia, las necesidades de retirada de estos proyectos renovables en España alcanzan actualmente un valor de mercado superior a los 250 millones de euros sólo en labores de desmantelamiento, a lo que habría que añadir otros 300 millones más que supondría la valorización de todos los elementos que componen los aerogeneradores.

El lanzamiento de este proyecto llega tras años previos de colaboración con el Centro de Desarrollo de Energías Renovables (CEDER) dependiente del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT); con las universidades de Alicante, Valladolid y Zaragoza; con la Fundación CIRCE y el Centro Tecnológico CARTIF, además de con distintas consultoras e ingenierías