Las residencias de estudiantes de Soria cubren el 100% de sus plazas

Las dos residencias de estudiantes de la Junta de Castilla y León en Soria, la Antonio Machado y la Gaya Nuño, cuelgan el cartel de completas este curso al cubrir las 84 plazas existentes la primera y 88 de las 90 disponibles la segunda. Este alto porcentaje destaca sobre la media de Castilla y León que es del 82%, tal y como indicó la directora general del Instituto de la Juventud de Castilla y León, Estela López, durante su visita a la residencia Antonio Machado.

El director de la misma, Eduardo Martínez, indicó que la demanda de solicitudes dobla la oferta con 340 peticiones para las 174 plazas existentes en la provincia. Además, aunque los alumnos de Castilla y León tienen prioridad, en torno a un 30% de los estudiantes proceden de fuera de la comunidad autónoma, señaló.

López aseguró que el incremento de residentes deriva de una oferta cada vez más ambiciosa y que trata de adaptarse a las necesidades de los jóvenes. Coincidiendo además con un alza de los precios del alquiler de pisos que limitan el acceso de los estudiantes a esas viviendas compartidas, un fenómeno de ámbito nacional.

Según la directora general, otro de los incentivos de la Junta es el mantenimiento de precios máximos, inamovibles desde 2013. El tope de 539 euros mensuales de una habitación compartida y el de 620 en individual lleva sin incrementarse desde hace una década, a pesar del aumento de las facturas de suministros y costes energéticos. Debido a la existencia de multitud de bonificaciones, los precios mínimos se reducen a 138 euros al mes en habitación individual y 120 en compartida, ya que las familias aportan en función de la capacidad económica disponible.

De las siete provincias que cuentan con residencias juveniles de la Junta, Soria es la única que tiene dos instalaciones, dos edificios rehabilitados, especialmente en su vertiente energética. Una mejora que conlleva no sólo un mayor ahorro, sino que se consigue, además, un aumento del confort de las habitaciones y espacios comunes, con el correspondiente incremento de la calidad de vida de los estudiantes, destacó López.

Por otro lado, con el objetivo se continuar trabajando en la mejora de todos estos edificios, el Instituto de la Juventud ha realizado una encuesta de satisfacción en la que han participado casi dos tercios de los residentes, cuyo resultado ha sido de un 8 sobre 10. El 81,6% de los encuestados recomendaría a otras personas la estancia en una residencia juvenil de la Junta.

Los espacios comunes, elementales para la vida diaria de los residentes, especialmente para llevar a cabo de manera cómoda su actividad académica, como son las salas de trabajo y las bibliotecas, han obtenido una alta puntuación: en las ocho residencias de Castilla y León se ha superado el 7,3 sobre 10.