Luz verde al área de regeneración que alcanza a 800 viviendas del casco viejo de Soria

Importante paso de cara a la activación de las ayudas de rehabilitación de viviendas el Casco Viejo de la ciudad. Después de años de tramitación administrativa, el antiguo Área de Regeneración Urbana (ARU) convertido ahora en Entorno Residencial de Rehabilitación Programada (ERRP) de Soria, ya cuenta con la declaración oficial. La orden de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación se publicó ayer en el Boletín Oficial de la Comunidad Autónoma (Bocyl) certificando lo anunciado hace ya más de tres años. La zona beneficiaria se extiende casi 12 hectáreas y alcanza a unas 800 vecinas.

Según se explica en la propia orden publicada el área de regeneración «abarca un ámbito heterogéneo que ocupa el espacio situado al este del casco histórico, hacia el río Duero, recogiendo varias antiguas promociones unitarias de vivienda pública situadas a lo largo del trazado de la travesía de la N-234». En este sentido aclara que el área «incorpora los barrios del entorno de la Plaza de San Pedro, la parte baja de las calles Real y Postas, el entorno de La Arboleda y los grupos de Pradillo y San Saturio. Incluye también la manzana entre la Plaza del Carmen y la Calle Zapatería, valorada como espacio de transición entre al casco histórico y el ensanche oriental de la ciudad».

El ámbito ocupa una superficie de 11,89 hectáreas delimitado al norte por una línea quebrada que deja dentro del ámbito la Calle Santísima Trinidad; al este por las calles San Vicente y San Agustín; al oeste por las calles Condes de Gómara y Aguirre; y al sur por una línea quebrada formada por tramos de la calle Diego Martínez de Tardesillas, calle Postas, travesía de la N-234 y, por último, de la calle Real. En esa superficie se localizan «un total de 147 edificios residenciales se encuentran incluidos en el ámbito, siendo 99 edificios y 794 viviendas susceptibles de intervención».

Las patologías más comunes de las edificaciones que están integradas en el ERRP afectan a la eficiencia energética (deficientes condiciones de aislamiento térmico), a la accesibilidad en los inmuebles, salubridad, conservación e instalaciones. Por ello, se plantean propuestas de intervención que permitan una mejora de la eficiencia energética, actuando sobre la envolvente térmica (tanto a nivel de fachada como de cubierta, sustitución de carpinterías), así como la introducción de sistemas de climatización con conexión a la red de calor.

Además, se plantea la instalación de ascensores, rampas u otros dispositivos para mejorar la accesibilidad. A su vez se plantean propuestas de intervención para la mejora del espacio público, viales e infraestructuras.

El ERRP de Soria da un importante primer paso, al quedar oficialmente delimitado, aunque todavía queda por delante la segunda cuestión fundamental, la financiación. A este respecto, en la propia Orden publicada ayer se explica que «el reconocimiento de la financiación, en su caso, estará condicionado al cumplimiento de las previsiones del Real Decreto 853/2021, de 5 de octubre, por el que se regulan los programas de ayuda en materia de rehabilitación residencial y vivienda social del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia y a la firma del correspondiente acuerdo de la Comisión Bilateral entre el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio así como a la existencia de disponibilidad presupuestaria».

Hace algo más de tres años, a principios de julio de 2023, se sentaron las bases principales de lo que en aquel momento todavía era ARU con un encuentro en Soria entre el alcalde. Carlos Martínez, y la por entonces directora general de Vivienda, Arquitectura y Urbanismo, María Pardo. En ese momento ya se expuso que se habían analizado pormenorizadamente 12 hectáreas de la ciudad detectando «posibles intervenciones en 147 edificio, 00 de los cuales tienen valoración económica». En total, sumaban las 794 viviendas que ahora figuran en la delimitación oficial publicada por la Junta.

De la misma forma, en aquel momento se habló de una «primera fase» en la que con un presupuesto de 3 millones de euros se pretendía llegar a las 140 viviendas y, de cara a una segunda fase, extender el programa a otro centenar de pisos. La memoria del ARU contemplaba que de esos 3 millones la Junta pondría el 47% (casi 1,5 millones), el Ayuntamiento un 34% ( un millón de euros), el Gobierno unos 300.000 euros y los propietarios asumirían el 8% restante. Este reparto y estas cantidades no dejan de ser orientativas ya que en esta nueva programación entran a formar parte los fondos del Plan de Recuperación, habilitado tras la pandemia.

Cabe recordar también, que el lanzamiento del ARU incrementará la posibilidades urbanas de la zona del Casco. Previo al acuerdo con Junta y Estado, el Ayuntamiento activó un Plan Especial de Reforma Interior (PERI) en el que incluía, por ejemplo, el paso de una parcela de titularidad privada a equipamiento para dotar al barrio de un área deportiva. Este PERI sirve de sustento jurídico al área de regeneración también contempla otras modificaciones. Una de las más destacadas afecta a la calle Santísima Trinidad que ahora es equipamiento privada pasa a uso exclusivo hotelero.