La capital
El lineal de los puestos ambulantes en Soria lanza una ampliación a 14 metros
El Consistorio inicia un proceso de información pública para aumenta las dimensiones máximas, dentro de un cambio de la Ordenanza que ahora permite cinco metros
Mercado medieval, en el cierre del programa de San Saturio. MARIO TEJEDOR
Más superficie para la venta, una adaptación a las nuevas realidades del comercio ambulante. El Ayuntamiento lanza el cambio de la Ordenanza, una modificación de un único punto para permitir que la longitud del mostrador y el fondo sean más amplios. Con motivo de esta novedad se abre un plazo para que los posibles interesados hagan llegar sus aportaciones o alegaciones. El artículo que varía procede de 2017 y desde esa fecha «se ha comprobado que se han consolidado diferentes tipos de mercados, ferias y diversas modalidades de ejercicio de la venta ambulante en nuestra ciudad, habiéndose realizado cambios y remodelaciones en muchos de los espacios públicos susceptibles de ser ocupados», justifican los servicios técnicos.
El propósito es que la posibilidad de exponer los productos quede en un frente de hasta 14 metros, con cuatro de fondo. Esto supone ampliar la previsión que consta en la actualidad, que habla de unas dimensiones máximas de cinco metros lineales por dos de fondo. El cambio se centra únicamente en el artículo 16.1 y se mantiene la exigencia de mantener la venta en «puestos o instalaciones desmontables y nunca fijas».
Frente a la escueta referencia de la Ordenanza vigente, la propuesta de cambio establece precisiones y excepciones.
Así, las dimensiones del puesto «en todo caso serán determinadas en función del espacio público en el que se ubique y las necesidades de la actividad a desarrollar» y se fijarán «previo informe favorable de los servicios técnicos municipales y de la Policía Municipal, en su caso». De manera excepcional «y por causa que resulte debidamente justificada se podrán sobrepasar dichas dimensiones máximas, previo informe favorable de los servicios técnicos municipales», expone el anuncio.
Las nuevas fórmulas de venta y la proliferación de espacios desde que se estableció la normativa hacen necesaria «una adaptación que responda a la situación actual y a la evolución de estos últimos años».
La modificación de la Ordenanza busca que el cambio sea “lógico” para ejercer la venta ambulante en relación a las dimensiones del negocio, pero también equilibrado en relación a «todos los intereses implicados».
Y es que «el comercio ambulante también constituye un factor de desarrollo y diversificación de la oferta del comercio local, de creación de empleo, así como un importante espacio de ocio y socialización, además de tener la consideración de comercio de proximidad», relaciona el anuncio.
La norma original procede de 2004 y desde entonces se han sucedido algunas transformaciones en el articulado. En su día no fue 'conflictiva' y se aprobó sin necesidad de estudiar alegaciones. En 2017 los cambios vinieron de la mano de diversos problemas en relación a ventas no autorizadas, con las consiguientes acciones de la Policía Local.
También habían planteado quejas las asociaciones del comercio, aparte de que la realidad económica no era ya la misma que cuando se redactó. El Ayuntamiento aprovechó además para solucionar cuestiones relacionadas con el mercadillo de los jueves.