Caso de la hijastra de la Duquesa Roja
«Lo hemos sabido de toda la vida, mi madre nos contó quién era su padre»
Nuria, la nieta del que fuera duque de Medina Sidonia, asegura que Rosario está «contenta de que la ley le haya dado la razón»
El juicio sobre la herencia se celebrará en el Juzgado número 2 de Soria.
«Mi madre está contenta de que le hayan dado la razón y le hayan reconocido que es hija de Leoncio González, que es por lo que ella luchaba», señaló desde Torrejón de Ardoz Nuria Barranco, la tercera hija de Rosario Bermudo, declarada por el Tribunal Supremo como hija legítima del que fuera duque de Medina Sidonia. Afirmó que el juicio para determinar la herencia es el último paso de «un largo recorrido» que les ha llevado por diferentes tribunales durante más de una década. «La mujer ya tiene ganas de que todo termine, después de tantos años», aseguró sobre su madre.
La decisión judicial sólo fue una confirmación de algo que ya tenían interiorizado. «Lo hemos sabido de toda la vida, mi madre nos contó de dónde venía, quién era su padre... Ahora por fin le dan la razón pero para saberlo no hacía falta que un juez nos lo dijera».
Ahora Rosario cuenta ya 72 años pero «de siempre ha querido reclamar la paternidad. No pudo antes porque lo intentaba pero los abogados le pedían cosas con las que no contaba. Hasta que mi hermano Alberto conoció al abogado Fernando Osuna. Él nos ha ayudado mucho. Mi madre lo tenía complicado, hasta que alguien la escuchó», recuerda ahora sobre el proceso. «Todos los jueces nos han dado la razón, pero los hermanos recurrían y en Madrid va todo muy lento», comentó Nuria.
Ahora la herencia que espera a su madre puede ser de entre uno y dos millones y medio de euros, según la estimación del abogado de Rosario. «Es lo que él nos dice», apuntó Nuria, que espera, como el resto de la familia, que la resolución sea rápida y termine el periplo de años por los tribunales.
La sensación que les queda es que no todo ha salido bien y cierta «pena». «A mi madre le hubiera gustado tener más trato con sus hermanos, pero ellos no quieren», afirmó la hija pequeña de Rosario. «Con Gabriel sí tuvimos relación, estuvimos en su casa, pero desde el reconocimiento de la paternidad ya nada», lamentó, «a pesar de que cuando le dieron la razón la llamó para darle la enhorabuena». Quizá cuando todo termine exista «un acercamiento. A ver», concluyó.