La ciudad de España que subasta los despojos de un toro y las pujas alcanzan precios que ni te imaginas

Subastador en plena subasta de una pieza.
Hace ahora un año, el mundo de las subastas tembló. Una Biblia escrita por un rabino de Soria en 1312 alcanzó una cifra escalofriante: el libro rozó los 7 millones de euros. Imaginamos que en la casa de subastas Sotheby's se hizo un atronador silencio ante el precio pagado por el documento escrito por Shem Tov Ibn Gaon.
Y de aquella histórica puja por un manuscrito hebreo sobresaliente escrito en Soria a otra subasta de muy diferente calado, que también hunde sus raíces en la historia más antigua de la misma ciudad, Soria.
Pese a que aquella subasta saltó de un continente a otro, la que ahora nos referimos alcanza una proyección mayor, es bastante más asequible que la citada y tiene nombre propio. Es más, su espíritu se renueva cada año en las Fiestas de San Juan de Soria. Uno de los días de las fiestas de la capital soriana es el Sábado Agés, que así se denomina una jornada en la que el toro es protagonista.
Este Sábado Agés marca el ecuador de las fiestas de Soria, por detrás del Jueves la Saca y el Viernes de Toros y por delante de los dos que aún están por llegar, el Domingo de Calderas y el Lunes de Bailas.
En esta jornada de Sábado con mayúsculas se subastan los despojos de un toro, y otras partes, en cada una de las 12 cuadrillas en que se divide la ciudad para fiestas, por lo que pujan los vecinos del barrio. Todo ello dentro de un ambiente que 'calienta' el subastador y podría decirse que también el vino que corre de bota en bota.
Hay otra forma de decirlo, como aparece retratado en el Diccionario de Términos sanjuaneros, del cronista de Soria, José Antonio Martín de Marco, más cerca de la explicación etnográfica, que es como sigue: "Los agés son el exponente material de una filosofía festiva de carácter popular, son un Uso primario y básico en el que, desde siempre, participa el Común de la vecindad en pública y libre subasta con pujas al alza sobre los trozos o partes del toro llamado "despojos", piezas cotizadas por su simbolismo lúdico que se pagan más caras que en el mercado cárnico".
Según la tradición las piezas que se subastan son: el menudo, la cola, la lengua, los solomillos, la cabeza, las turmas, los riñones y el pellejo. Pero el paso del tiempo ha incluido muchas otras piezas e incluso que no son carne de toro. El mayor ejemplo lo constituye la bota de vino, con pujas que se disparan. Baste como ejemplo los 2.200 euros que se llegaron a pagar por una bota en la cuadrilla de Santiago en las fiestas de San Juan de 2.024.

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Así y con todo, no busque la palabra 'agés' en el Diccionario de la Real Academia Española. No la encontrará. En Soria sus raíces se han estudiado, pero la conclusión tampoco está clara. De Marco recoge interpretaciones varias, "que tal vez lo único que pretendan es el lucimiento academicista de sus interpelantes que buscan influencias etnográficas cuando no mágicas de otras culturas que en absoluto tienen que ver con este festejo": del latín 'aggerere', que significa amontonar; del árabe, 'haggar', ogga; indoeuropeo, si la acepción es 'agues-agues'.
Tan peculiar subasta tiene lugar a las 18 horas del Sábado Agés en los locales de cada cuadrilla.