Heraldo-Diario de Soria

Canteros en la iglesia de San Andrés de Almarza: el pago en maravedíes, aunque a veces era en pan

Los trabajos de la torre de la iglesia parroquial del lugar, bajo la advocación
de San Andrés, fueron tasadas en 59.900 reales

Iglesia de San Andrés de Soria.

Iglesia de San Andrés de Soria.JUAN CARLOS CERVERO VADILLO

Publicado por
José V. de Frías Balsa
Soria

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Cinco son las páginas que José María Martínez Frías dedica, en su libro «El gótico en Soria. Arquitectura escultura y monumental», a la amplia iglesia parroquial de San Andrés, sita en el lugar de San Andrés de Almarza o San Andrés de Soria, que de ambas formas se documenta. El referido, al que nos unen lazos de amistad ya desde antes de nuestros estudios en Salamanca, asegura que las obras del templo se pueden seguir con cierto detalle gracias a los datos aportados por el primer libro de carta cuenta del mismo, que abarca, si no hemos leído mal, los años comprendidos de 1509 a 1614. Pues bien, tomando como base el precitado libro, que se conserva en el Archivo Histórico Diocesano de Osma-Soria, queremos ampliar, y corregir, alguna de las fechas ofrecidas por el Dr. Martínez Frías.

Así, el 16 de septiembre de 1522 se pagaron 29.630 maravedíes y medio a Juan de la Piedra, maestro de cantería, y a los Albeares, «que aquí tenía puestos el dicho Juan de la Piedra», a cuenta y parte de pago «de la capilla que tiene empezada a faser […], los quales pareçio aver dado e pagado por un conocimiento que mostró, firmado de Pedro de la Piedra», hijo de Juan. Cantidad en la que entró el importe de cierto pan que el mayordomo de la iglesia le dio. El pago por las obras se solía hacer en ducados, reales y maravedíes, aunque a veces era en pan, debiéndose entender por pan las sumas abonadas en grano: trigo, cebada y centeno. En la misma fecha se abonaron 238 mrs. de pan y vino a Juan de Albear, también cantero, por «el tiempo que estuvo sacando piedra de la cantera para dicha capilla y más diez que le dio el dicho Diego de Vinuesa al dicho Juan de Albear».

Después, el 6 de mayo de 1524, en las cuentas presentadas y aprobadas en la visita realizada a esa parroquia por Francisco de Villanuño, arcediano de Soria una de las dignidades de la catedral de Osma, se pagan, a los canteros, otros 13.433 mrs. Y el 19 de mayo de 1625 se registran 130 mrs. del coste de pan y vino gastados con el concejo y vecinos «el día que se cubrió la capilla”; así como los 670 mrs. entregados a los canteros «para en pago de lo de la capilla».

Ya en la década de los años treinta, la primera referencia a las obras es del 8 de noviembre de 1532, cuando el mencionado arcediano hace la visita, que volverá a repetir en años posteriores. Por ella sabemos que de cubrir la capilla de losa y hacer un tablado se dieron 544 mrs. y 221 mrs. al cantero Juan Diez. El, lunes, 8 de junio de 1534, al cantero que hizo la capilla le dieran 17.487 mrs. El 17 de septiembre de 1535, 1.319 mrs. a Juan de Maças, cantero. El 7 de septiembre de 1536 a Juan de Maças, cantero, 1.950 mrs. y medio «para en pago de la cantería de obra de la iglesia». Y el 3 de octubre 3.070 mrs. al mismo Juan de Maças «para en parte de la cantería que tiene hecha en la iglesia». EL 9 de junio de 1538, si bien correspondiente a las cuentas de 1536, se registran 1.875 mrs. que el mayordomo dio a los canteros en 10 fanegas de trigo. Y el 10 de octubre del mismo el cantero recibió 4.280 mr. y medio «con los cuales se le acabaron de pagar los diez mil mrs. que la iglesia le debía hasta el día de hoy».

El 15 de septiembre de 1543 anotan las cuentas los 35.470 mrs. y medio recibidos por Juan Diez, cantero, de la obra de la torre que hacía. El 29 de julio de 1544, estante Pedro de Acosta en el lugar, «halló su señoría que la dicha iglesia tiene deuda de la torre que se hizo en la dicha iglesia» y mandó hacer cuatro partes de toda la renta que tenía y tuviese «y de las tres, se pague la deuda y la otra quede para pechos e derechos de la dicha iglesia». El 7 de mayo de 1545 se le abonaron otras cantidades, ordenando el visitador, que en esta ocasión lo era el Dr. Sánchez, «que por cuanto por estar descubierta la torre y se pierde y está en peligro, que se cubra ayudando el pueblo […] Y manda al mayordomo no acuda con frutos ningunos al cantero ni a otra persona ninguna hasta que sea cubierta la dicha torre».

El 16 de octubre de 1546 se pagaron a Diego de Marroquín, criado de Juan Diez, 1.994 mrs.; más otros 647 mrs. el 30 de noviembre del mismo. Dos años después, las cuentas aprobadas el 29 de julio, contemplan los 1.125 mrs. percibidos por Pedro Marroquín, en nombre de Diego Marroquín, su hermano, difunto, en parte de pago de lo que la iglesia le debía. Y las aprobadas el 26 de octubre de 1649, en visita del expresado arcediano, señalan los 374 mrs. y medio descargados a favor de Pedro Pérez, cantero, en nombre de Diego Marroquín.

Se lee en las cuentas de 8 julio de 1550, se dieron 4 fanegas de trigo, valoradas en 680 mrs. y medio, a Pedro Pérez en parte de pago de lo que se le adeudaba de la torre. Otras 3 fanegas de trigo dadas a Martín González, «por el dicho cantero de los dichos frutos y más cuatro rs. en una escritura, como pareció por su comisión para en cuenta de la dicha obra». El caso es que la fábrica de la torre se terminó y el visitador, el Dr. Sánchez, informado que la tasación de la torre se había pedido, ordenó se tomara investigara en lo que había sido tasada. Lo fue en 50.900 rs. por lo que debería hacerse cuenta con el cantero y se le pagasen «hasta los dichos cincuenta mil y novecientos rs. y no más so pena de que no se le tomarán en cuenta».

Otra visita se lleva a cabo el mismo año, el 30 de noviembre, en esta ocasión por el citado Diego de Villanuño, arcediano de Soria, constando en las cuentas los 12 rs. dados a Pedro Escribano por parte de Diego Marroquín, cantero”. Más 1.500 mrs. «que parece haber pagado a Pedro Pérez, cantero, en nombre de Diego Marroquín».

Puesto que tratamos de obras es oportuno traer a colación lo mandado por el visitador, en la realizada el 29 de julio de 1548, cuando ordenó que «por cuanto Pedro de Vinuesa, difunto, mandó hacer una capilla en esta iglesia y es a cargo de Hernando de Vinuesa y es pasado el tiempo del testamento mucho ha y no la quiere hacer por tanto proveyendo en ello mando al dicho Hernando Vinuesa so pena de excomunión y de diez mil mrs. para la cámara de su señoría reverendísima que de aquí a Pascua del Espíritu Santo primera que viene del año de cuarenta y nueve la dé a hacer y se comience a hacer y pasado el término y no lo haciendo mando al cura le evite de las horas y no le admita en ellas hasta que lo cumpla».

Por lo que respecta al arcedianato de Soria, un consejo. Si desean saber algo de los titulares del mismo, no pierdan el tiempo leyendo el artículo titulado «Soria, la ciudad, el arcedianto (sic), el arciprestazgo dentro de la Diócesis de Osma».

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