Las infiltraciones en un mantial dejan al pueblo sin agua potable

Las infiltraciones de tierra en un manantial del Moncayo se apuntan por parte del Ayuntamiento como la causa del enturbiamiento del agua potable que dejó sin suministro ayer toda la localidad de Ágreda en la que, en estas fechas veraniegas, la población asciende hasta los cerca de 4.000 habitantes. Según explicó el alcalde de la localidad, Jesús Manuel Alonso  «los primeros indicios apuntan a que una máquina ha estado haciendo obras en el Moncayo cerca de un manantial del que se captan las aguas del pueblo y lo ha contaminado». Desde el Consistorio se recomienda no beber agua del grifo hasta que concluyan los trabajos de limpieza de todo el sistema de abastecimiento.

Durante la tarde de ayer los agredeños comenzaron a comprobar que en los grifos de las viviendas el agua salía color chocolate. La suciedad del líquido incluso dejaba cercos de suciedad en pilas, lavabos y sanitarios. Ante esta situación, desde el Consistorio se procedió a revisar todo el sistema de abastecimiento. En un primer momento «se ha clausurado ese nacedero para que no suministre a la población». Sin embargo el problema no termina ahí «se han comenzado a limpiar los filtros y el sistema». Por lo que el alcalde asegura que «no es recomendable que se beba el agua hasta que no se limpie todo».

Desde el Ayuntamiento esperaban ayer que hoy lunes el suministro recobre la normalidad y el agua potable vuelva a presentar su calidad habitual. Queda aún por depurar responsabilidades por la contaminación del manantial advirtió Alonso.