Ágreda impulsa la recalificación para vender el convento de las Agustinas

El Ayuntamiento de Ágreda fomenta una modificación y una intervención urbanística para poder dar ‘salida’ al convento de las Agustinas Recoletas de la localidad. Desde que saliese a la venta en 2007, ha habido empresas interesadas en su adquisición, pero los problemas administrativos frenaron los proyectos contemplados.

«El convento es de propiedad privada pero desde el Ayuntamiento, para apoyar el proceso de venta, se propuso una recalificación de los terrenos de la zona de la huerta», explicó el alcalde de Ágreda, Jesús Manuel Alonso. Esta recalificación «está en tramitación» y se espera que para 2014 pueda recibir el visto bueno. «Además se proyectó la construcción de una vial desde la calle ancha hasta la carretera de Vozmediano».

El convento, por el que se pedía un millón de euros a cambio de disponer de 4.500 metros cuadrados, también ha ‘pagado’ su valor artístico. «Patrimonio consideró que había que incluir un proyecto de protección del edifico en las modificación de las Normas Subsidiarias».

 Las Agustinas Recoletas aprovecharon en el siglo XVII una casa de doncellas para reconvertirlo en el edificio conventual añadiéndole estancias. Durante 347 años residieron en sus dependencias, pero hace ya seis ejercicios abandonaron las instalaciones. Desde entonces permanecen cerradas, con el deterioro del abandono y de la carcoma, que ya hizo acto de presencia.

«Una empresa de Granada tuvo una aproximación importante, para la puesta en marcha de un tema de restauración», recordó Alonso. Sin embargo, a día de hoy «el edificio sigue en venta. Había una decidida voluntad por parte de la empresa para la puesta en marcha de una centro de restauración, pero hubo demasiadas trabas» y no llegó a buen puerto.

 Precisamente por ello el alcalde de Ágreda mostró su malestar por la situación creada desde instancias oficiales. Aunque el Ayuntamiento no es el titular del edificio, decidió poner en marcha algunas medidas para hacerlo más atractivo a la hora de darle un nuevo uso.

«Entiendo que las administraciones deberían estar para facilitar la puesta en marcha de proyectos, no para entorpecer», aseveró el regidor municipal. «Para mi este ejemplo es uno más de la inoperancia de la que a veces hacen gala las administraciones», sentenció.