SUCESOS
La Guardia Civil atribuye a la banda desarticulada robos en nueve pueblos
Dos de los 16 detenidos por los 90 delitos ingresan en prisión
Heredia y Velarde en una de las dependencias llenas de objetos recuperados, con las armas de fuego a la derecha de la imagen. / VALENTÍN GUISANDE-
La operación ‘Mejillones’ ha permitido a la Guardia Civil recuperar 300 objetos robados por valor de 600.000 euros. Entre ellos destacan ocho armas de fuego, algunas de las cuales proceden de los al menos 90 hurtos que se le atribuyen a la banda desarticulada, pero otras no tienen un origen conocido. Así lo anunciaron ayer durante el balance de la operación el teniente coronel jefe de la Comandancia de Soria, Andrés Velarde, y la subdelegada del Gobierno, María José Heredia.
En total, el trabajo de la Guardia Civil llevó a la detención de 16 personas, dos de las cuales han ingresado en prisión. Además de recuperar los efectos, se prevé que se esclarezcan al menos 90 delitos, en su mayoría robos con fuerza, en Soria, Toledo, Ciudad Real, Jaén y quizás otras provincias. En el caso de Soria se les atribuyen robos en El Burgo de Osma. Alcubilla de Avellaneda, San Leonardo, Fuencaliente de El Burgo, Navaleno, Quintanilla de Nuño Pedro, Espeja de San Marcelino, Nafría de Ucero y Castillejo de Robledo.
Velarde explicó que tras dar con una ingente cantidad de efectos presuntamente sustraídos, «dentro de este material destacan las armas de fuego. La mayoría hemos podido constatar que han sido robadas en algún lugar, pero algunas de ellas han sido modificadas y en algún caso ni siquiera sabemos cuál es su legal procedencia. Sospechamos que puedan venir del extranjero, armas que puedan haber sido utilizadas en algún otro hecho delictivo».
«Han sido ocho armas de fuego», prosiguió. «Destacan una pistola de pequeñas dimensiones, de fuego real, y luego una escopeta manipulada a la que le han recortado los cañones y la culata para que fuese más fácil su utilización presumiblemente en algún otro tipo de hecho delictivo. Son armas que se utilizan para amenazar en atracos y demás. No quiere decir que tengamos constancia de que lo ha hecho este grupo».
Incluso «en alguno de los hechos en los que se les pudo identificar por los moradores de la vivienda se dieron a la fuga. No nos consta que se enfrentasen a los moradores . Pero por otro lado tenemos que decir que también tenían armas, presumiblemente de los robos, que cometían, que luego sacarían al mercado».
Además de las armas «también se han recuperado compresores, radiales, todo tipo de material. Es significativa la piel de cocodrilo que también se localizó durante el registro y luego vehículos utilizado por los autores. Alguno de ellos también constaba como sustraído en el momento de la recuperación».