Almazán exhibe la cultura de la suerte

La Administración de Lotería de Almazán está de celebraciones. No, no ha vuelto a repartir un premio ‘gordo’ -al menos al cierre de esta edición- sino que se encuentra conmemorando su centenario. Para ello ayer abrió las puertas de una singular muestra en el Aula de Cultura San Vicente de la villa. El objetivo es destacar cómo las imágenes que acompañan a los décimos han ido reflejando y transmitiendo determinados aspectos de la cultura española a la vez que han ilusionado a generaciones.

Por una parte «es un homenaje a la familia, a 100 años vendiendo lotería», según explicaba la cuarta generación de la Administración, María Victoria Cid. «En segundo lugar», apunto la lotera, se trata de «enseñar un poquito de cómo la Lotería, aparte de enriquecernos» con dinero «también nos enriquece culturalmente. Desde 1960 los décimos llevan un dibujo cultural y cada año desde 1960 se dedica a diferentes temas». Gracias a ello las estampillas se han convertido en una singular forma de «escribir nuestra historia».

Tal y como recogen las amplias y sin duda pintorescas colecciones anuales expuestas, los décimos «han explicando lo que es España en cuanto a castillos, paradores, refranes populares... Construyendo esta exposición yo he aprendido mucho», sonreía Cid.

Pero no todo era ‘papel’. «También hemos hecho una pequeña réplica de lo que era la tienda de los abuelos». Además, «como Loterías tuvo el detalle de venir a Almazán a hacer un sorteo, les hemos hecho una pequeña réplica. Y también un rinconcito de Navidad y de los premios que hemos dado», confesaba ante un árbol de Navidad más que justificado con las cuantías exhibidas a su lado.

Cid desgranó durante la visita un conocimiento enciclopédico sobre la Lotería Nacional con el que consiguió la atención de los ediles Javier Ciria, Ángel Núñez y Jesús Cedazo; del diputado provincial Martín Casado; o de numerosos familiares y vecinos que quisieron ‘soplar’ las 100 velas juntos.

Así, los presentes aprendieron cómo Carlos III concibió un juego, parecido a la actual Primitiva, para recaudar impuestos; cómo la Lotería Nacional propiamente dicha lleva ya dos siglos de ilusiones; o curiosidades, como el hecho de que los décimos se cortasen con tijera hasta bien entrado el pasado siglo.

Asimismo relató la historia de su bisabuelo Pascual Cid, quien solicitó el 7 de diciembre de 1913 una concesión de loterías que sólo llegó al año siguiente tras depositar una cuantiosa fianza para la época de 2.500 pesetas.

Precisamente en ese homenaje a los primeros tiempos la cabecera del aula se convierte en estos días en un antiguo colmado en el cual, además de lotería, se exhiben alpargatas, una curiosa liadora de tabaco, el reloj del bisabuelo «que aún funciona»... Elementos de un comercio que abarcaba desde la suerte para los jugadores adnamantinos «hasta garbanzos», porque la lotería no daba suficiente para vivir.

La exposición permanecerá abierta hasta el 3 de Agosto en horario de 19.00 a 22.00 horas. Así, hasta comienzos del mes que viene adnamantinos y visitantes disfrutarán de la colección de castillos, del papel de la mujer contado en los décimos de 1960, de los fastos del Mundial de Fútbol de 1982 o de estampas taurinas contadas a través de los décimos. Y es que, en este caso, el primer siglo de vida de la multipremiada Administración de Loterías se traduce en ‘cien años de sociedad’.