Heraldo-Diario de Soria

SAN PEDRO MANRIQUE

Boinas para el mercado más exclusivo

El Mercado Tradicional y su emblemático autobús atraen a miles de visitantes

El Mercado Tradicional y su emblemático autobús atraen a miles de visitantes-

El Mercado Tradicional y su emblemático autobús atraen a miles de visitantes-

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T. C. / Soria
Soria

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San Pedro Manrique retrocedió ayer un siglo para celebrar la decimosexta edición de su mercado tradicional. Productos artesanos y de la huerta, aperos de labranza, chalecos y boinas compusieron un mosaico mil veces repetido en la memoria de los mayores. No obstante, un año más, el veterano autobús ‘La Exclusiva’ volvió a convertirse en el símbolo de una tierra y de una época.

En una jornada marcada por el buen tiempo, millares de personas aprovecharon para acercarse hasta la localidad, en la que muchos de sus vecinos habían desempolvado las viejas galas ‘de bajar al mercado’ para ambientar las calles. Gracias a ello era posible tomar un chato de vino en ambiente de taberna, observar cómo las mujeres trabajaban el hilo para engalanar ropas y viviendas o disfrutar del sonido de las caballerías sobre el suelo del casco urbano.

De equinos, precisamente, fue una de las exhibiciones más aplaudidas pero no por su belleza, sino por su sabor. El acarreo de la mies, el tendido de la parva o la trilla con las mulas fueron para mayores y sobre todo para los más pequeños estampas únicas. Mientras tanto los caballos de ‘La Exclusiva’ seguían dando guerra bajo el sol sin rechistar y  sin más aire acondicionado que la posibilidad de subir a su techo o el que se colase por sus laterales.

Metidos ya en ambiente, a mediodía artesanos y vecinos mostraron algunos oficios antiguos hoy ya casi perdidos a los que se sumaron los talleres de cestillos, marroquinería o alfarería con los que el visitante se topaba por los rincones empedrados. Todo ello, claro está, entre notas musicales, que para eso los días de mercado eran una pequeña fiesta en muchos hogares y en unas calles llenas de visitantes y mercaderes.

Mientras tanto, quedaban detalles y muestras que retrotraían al siglo XX. La antigua escuela, los hombres con la caza, las sillas de montar antiguas o el estudio fotográfico ambientaban una cita en la que no faltaban ‘tentaciones’ para volver a casa con algunos de los mejores sabores de la tierra.

Ya por la tarde, el corte de troncos y los juegos infantiles siguieron recibiendo al flujo de visitantes. Con el olor de un chocolate el mercado fue echando el cierre. Esta vez no habrá que esperar una semana, sino un año, para que vuelva ‘La Exclusiva’. Pero volverá.

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