Heraldo-Diario de Soria

MEDIO AMBIENTE

Los análisis del Razón hallan excesiva contaminación orgánica

Es de origen natural pero por causas humanas y en «un nivel próximo al industrial»

Espuma en el Razón detectada a finales del año pasado.-CEDIDA

Espuma en el Razón detectada a finales del año pasado.-CEDIDA

Publicado por
Toño Carrillo
Soria

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La presencia de espuma en las aguas del río Razón y la basura encontrada en los aledaños alertaron a un grupo de vecinos a finales de 2014 sobre el estado ecológico del río. Una de estas personas, la médica experta en salud pública Amelia Rus, decidió tomar muestras y analizarlas. Ya se conoce el resultado: Excesiva contaminación orgánica, aunque todavía dentro de los requerimientos para los vertidos de las estaciones depuradoras.

«Desde el pasado mes de Noviembre se vienen observado la presencia de espumas en las aguas del río Razón, a la altura de la Poza de El Chorrón. En su momento se tomaron fotografías de las mismas y se denunció este hecho, junto con la presencia de abundante basura y residuos plásticos en los caminos adyacentes», recuerda Rus. «Con objeto de averiguar el posible origen de dichas espumas, se recogió una muestra de agua en un  riachuelo afluente, situado  a unos cinco metros del río Razón y a unos 700 metros del Chorrón, cuyo análisis  ha revelado un importante nivel de contaminación, por materia orgánica», asevera.

Dicha contaminación se ha determinado midiendo la demanda química de oxígeno (DQO), que cuantifica la cantidad de materia orgánica total susceptible de oxidación química (biodegradable y no biodegradable). La DQO es uno de los principales parámetros en el control de calidad de las aguas, apunta la experta.

El análisis permitió descartar la presencia de detergentes. De esta forma «las espumas pueden producirse cuando las características físico-químicas del agua se alteran por la presencia de materia orgánica. Cuando esta  se descompone,  libera ácidos grasos que actúan como sustancias activas». Su persistencia se demuestra con el hecho de que a principios de este mes «todavía se siguen observando espumas en el río Razón y sus afluentes, aunque en menor cantidad que en noviembre». «La carga contaminante es de origen natural pero procedente de actividades humanas en un nivel próximo al industrial».

Como causas posibles se apuntan las escorrentías, la descomposición de plantas y animales muertos, la putrefacción de la madera o las escorrentías. Los valores de DQO en las aguas limpias están entre 10 y 20 miligramos de moléculas de oxígeno por litro; los requerimientos para las aguas que salen de las estaciones depuradoras son de 120 como máximo (tanto según la Unión Europea como el Real Decreto español que regula estos valores de referencia); en el río Razón se han medido 78 miligramos por litro.

Esto se traduce en afecciones a los peces, como descomposición de materia orgánica o «mayor crecimiento de algas y microorganismos, lo que también pudiera tener repercusiones sanitarias». Según indica Rus, se baraja la confluencia de varios factores. Es el caso de «la tala intensa de árboles, con gran aporte adicional de materia orgánica», «las fuertes lluvias con el consiguiente movimiento del suelo y arrastre de materiales hasta los cauces» y « la recolección incontrolada y el abandono de setas, lo que supone no solo un aporte adicional de materia orgánica sino un perjuicio económico para todos aquellos que participan del cuidado de los aprovechamientos» Se han llegado a encontrar banastas llenas y abandonadas.

«Además de los problemas ambientales y sanitarios potencialmente derivados de esta situación, el aspecto estético del río deja mucho que desear. Afortunadamente, las bajas temperaturas de invierno no facilitan la proliferación de microorganismos pero esta situación puede reverter en los meses de primavera», advierte la experta.

Asimismo advierte que «continuaremos con el seguimiento de la calidad del agua, pero lo que está claro es que determinadas actividades  deberían estar más controladas para evitar episodios de contaminación que perjudican a nuestro entorno» en la comarca.

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