Medinaceli asevera que «no manipulamos» el Toro Jubilo

El alcalde de Medinaceli, Felipe Utrilla, negó ayer de forma tajante las acusaciones de la Asociación Contra la Tortura y el Maltrato Animal (Actyma) según las cuales se habrían presuntamente cortado las cuerdas vocales del Toro Jubilo, afirmación que realizaron desde el colectivo basándose en que no mugió durante el festejo. Según apuntó el regidor municipal, «nos remitimos a los informes veterinarios de que entró en la plaza bien y salió bien».

Utrilla recordó que al animal «se le realiza un control cuando llega y cuando se va» y «nosotros no manipulamos en nada». De hecho, el control inicial es inmediatamente anterior al comienzo del festejo. «Justo tras la inspección veterinaria se le colocan las bolas de pez» en el armazón, por lo que no es temporalmente posible una manipulación.

Por ello el alcalde se cuestionó si el toro no bramó precisamente porque «no tiene por qué sufrir», contradiciendo así las tesis de los animalistas. «Nosotros cumplimos escrupulosamente la Ley y no manipulamos al animal», reiteró en la mañana de ayer.

Por ello consideró que las acusaciones de Actyma «no tienen base» y calificó de «falsedades las aseveraciones del colectivo. En este sentido cabe recordar que en la denuncia interpuesta ante la Delegación Territorial de la Junta se reclama que el Ayuntamiento de Medinaceli sea declarado responsable solidario o subsidiario, puesto que los animalistas consideran que el Consistorio debería haber vigilado y evitado las, a su juicio, supuestas irregularidades cometidas.

Utrilla apuntó que «por decir, cada uno podemos decir lo que queramos», pero insistió en que el festejo se ciño a los requisitos oficiales. «Medinaceli y el Toro Jubilo cumplen la Ley, cumplen con lo que nos marca bienestar animal y cumple con los informes veterinarios». De hecho, durante la celebración «se está velando perfectamente por la salud del animal», concluyó.

Por otro lado, los 49 expedientes administrativos contra los animalistas que invadieron el ruedo y se arremolinaron -e incluso algunos se encadenaron- en torno al poste de la celebración- ya se han transmitido a los interesados y están en tramitación. Una vez pase el correspondiente periodo de alegaciones se conocerán las sanciones definitivas por estos hechos.