TRIBUNALES
Tres años de cárcel para un vecino de Garray por tráfico de drogas
La sentencia de la Audiencia Provincial también le condena a pagar 2.500 euros / Fue cazado tras vender anfetaminas y cocaína en un bar / En su casa se intervino cannabis por valor de 1.342 euros
La Audiencia Provincial de Soria ha condenado a un hombre que responde a las iniciales de S.D.M. a la pena de tres años de cárcel como autor responsable de un delito contra la Salud Pública, de sustancias que causan grave daño a la salud (artículo 368 del Código Penal), con el atenuante de grave adicción a sustancias tóxicas.
La sentencia condenatoria, que es firme al haberse alcanzado la conformidad entre las partes, también recoge la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena para el condenado, así como el pago de una multa de 2.500 euros, con responsabilidad personal subsidiaria de 15 días en caso de impago.
La resolución judicial recoge como hechos probados que el condenado, un vecino de Garray de 38 años y sin antecedentes penales, estaba el 26 de agosto de 2014, sobre las 17.00 horas, en un bar ubicado en Garray, donde con ánimo de facilitar el consumo ilegal de drogas, vendió a A.G.C. un envoltorio de anfetamina (con un peso neto de 3,30 gramos) y otro de cocaína (de 0.64 gramos) y con una pureza del 25%, a cambio de 60 euros».
«Advertida la transacción por agentes de la Guardia Civil, incautaron al comprador la droga adquirida», recoge la sentencia. Después, tras la entrada y registro efectuado en su domicilio, intervinieron al acusado dos placas de una sustancia marrón compactada con un peso neto de 193.19 gramos y dos trozos de la misma sustancia de 55.87 gramos.
Éstas se sometieron a los pertinentes análisis, resultando ser resina de cannabis, con una pureza respectiva de 30.66% y 30.74%. Además, también se encontró una balanza digital Tanita y 3.165 euros en billetes fraccionados, «producto obtenido de su actividad ilícita». Estas sustancias, que poseía para su difusión a terceras personas, tenían en el mercado ilícito un valor de 1342.6 euros.
En el momento de los hechos, el condenado «era consumidor de sustancias estupefacientes, que condicionaron la realización de los hechos tendentes a la consecución de dinero o sustancias destinadas a su adicción». Además, desde el 20 de octubre de 2014, se encuentra sometido a tratamiento de deshabituación ambulatoria.
Este varón ha estado en situación de prisión preventiva por esta causa desde 27 de agosto de 2014 hasta el 2 de septiembre de 2014.