ENTREVISTA
Jesús Alonso: «Si hay que endeudarse, que sea siempre para cosas productivas»
Tras 20 años en el equipo de Antonio Pardo, Alonso estrena la Alcaldía. Mantener servicios, atraer inversiones y seguir con una presión fiscal baja son sus tres prioridades para este mandato.
Jesús Alonso es un nuevo veterano al frente de la Alcaldía de El Burgo de Osma. Durante 20 años ha sido uno de los hombres fuertes en el equipo de Antonio Pardo y, tras su marcha, ha sido el elegido para relevarle. Sus metas son sencillas: Mantener el nivel de servicios, no aumentar la presión fiscal y tender la alfombra roja a las inversiones productivas y laborales.
Pregunta.-¿Qué proyectos tiene en mente el nuevo alcalde de El Burgo de Osma?
Respuesta.-El primero es el mantenimiento de los servicios municipales que el Ayuntamiento presta. Todo el mundo reconoce la calidad de los servicios municipales. El Burgo tiene en orden aspectos como limpieza, cuidado de parques y jardines y de zonas verdes, suministro de agua, iluminación...
En segundo lugar, continuar siendo uno de los ayuntamientos que menos carga impositiva tiene para sus vecinos. En este momento estamos en los niveles del tercer municipio de más de 5.000 habitantes en el que menos pagan en el concepto de IBI. De los 55 somos el tercero. Aún nos queda margen para poder seguir bajando el IBI. También mantener al mínimo legal del Impuesto de Vehículos. Y no incluir nuevos impuestos, porque no se paga impuesto de plusvalías.
Y en tercer lugar, incentivar con los instrumentos que un Ayuntamiento tiene -insisto en esto- todas las iniciativas que generen inversión, riqueza o empleo. Los instrumentos son dos, bonificaciones fiscales y exenciones. Estamos dispuestos a tener bonificaciones a los emprendedores del 95% de la licencia de obras y mantenimiento de la exención de la licencia de apertura.
P.-¿La sombra de Antonio Pardo es alargada? ¿Asumir el relevo es una responsabilidad?
R.-No es que la sombra de Antonio Pardo sea alargada, es que Antonio Pardo ha sido un lujo para el Ayuntamiento de El Burgo de Osma. He tenido la suerte de aprender mucho de él y va a ser un referente, un ejemplo y un modelo a seguir. Al haber tenido la suerte de haber estado cerca de él en la gestión municipal no pienso desaprovechar esa enseñanza. Es un reto. Antonio Pardo ha sido irrepetible, y hacer un balance de gestión tan exitoso como el que ha dejado es imposible. Eso ya lo digo, que nadie espere ni intentar acercarnos a lo que fue la gestión de la Alcaldía de Antonio Pardo estos 20 años.
P.-¿Por qué proyecto ‘rompería’ esa deuda cero?
R.-Siempre he dicho que yo no soy un integrista de la deuda cero, ni un talibán. Es síntoma de una buena gestión económica, pero el Ayuntamiento podría endeudarse para el apoyo dentro de lo que es competencia municipal de iniciativas de desarrollo, de riqueza y de empleo. Cualquiera. Sin ningún problema. Y lógicamente por cualquier otra iniciativa y cualquier otra inversión que supusiera en positivo una mejora de la calidad de vida de los vecinos. Tenemos deuda cero, pero si hay que endeudarse uno se endeuda, aunque siempre para cosas productivas.
P.-¿Hacia dónde carga la balanza ‘industria-turismo’?
R.-Nosotros no vamos a pedir apellido a los inversores que quieran llegar a El Burgo y que tengan interés en hacerlo. Nos da igual que sean de una rama o que sean de otra. ¡Estamos como para poder elegir! Efectivamente El Burgo tiene principalmente industria y turismo, son los dos aspectos básicos.
P.-¿Preocupan los retrasos en Carbures?
R.-Todo lo que es innovación tecnológica no puede medirse con parámetros estandarizados. Efectivamente, el tratamiento de la fibra de carbono con unos lineales que son vanguardistas suponen un tiempo. No es preocupación.
Otras cuestiones han sido las puramente empresariales y contables en las que lógicamente no me voy a meter. La compañía ha dado las suficientes explicaciones y se trata más de un asunto contable que de falta de capital.
P.- Cambiando de tercio, ¿qué tal son las relaciones con Luis Rey?
R.- De momento no lo son. Fui a su toma de posesión. Creo que era una cuestión de cortesía, de buena voluntad y de lo que debe ser una sintonía entre dos representantes de dos instituciones tan importantes. Le felicité y le deseé muchos éxitos, me parece una cuestión elemental el haber estado ahí. A partir de ahí, no hemos tenido tiempo para poder tener ningún contacto más, pero espero que sean fluidos para el bien de todos.
P.- El PP sigue fuerte en El Burgo pero en la provincia es innegable que ha bajado ¿Qué valoración hace de los resultados?
R.- Hay que discernir muchas cosas. Yo esto lo he dicho en el Comité Ejecutivo que tuvimos a los pocos días de celebrarse las elecciones. El Burgo de Osma es la segunda población de toda Castilla y León de más de 5.000 habitantes con más apoyo a un alcalde independientemente del partido que sea después de Guijuelo, que nos ha ganado en porcentaje. Tener un 52% de apoyo en sufragio creo que es para agradecer.
A nivel provincial, los resultados no son buenos. Sería absurdo negar la evidencia. Los resultados no han sido buenos. Ahora viene el análisis. Creo que cada uno en su ámbito, en su porción que más conoce, tendrá que hacer una reflexión.
Puedo tener mi opinión y de hecho la tengo, pero me parecería un elemento de engreimiento el darla. En cualquier caso creo que todas estas reflexiones hay que hacerlas dentro del seno del partido, con tranquilidad, con reflexión, e intentando llegar a un diagnóstico lo más certero posible. La mejor solución es diagnosticar las razones por las cuales esos problemas existen. Hay un trabajo por delante para intentar recuperar la confianza de los ciudadanos que están volviéndole la espalda. Hay otra cuestión elemental, que a nivel nacional también hay un gran arrastre.
P.- ¿Cómo está la relación con la oposición burgense?
R.- En la oposición hay una mezcla de repeticiones y de nuevas caras. En la campaña electoral y después insistí con mis candidatos en algo muy elemental: Nuestros rivales políticos son rivales políticos, y sólo eso. No rivales personales. Evidentemente tiene que haber discrepancia, pero eso no quiere decir que haya al menos corrección personal, una relación normal fluida.
P.- ¿Que ‘sueño’ tiene para El Burgo dentro de cuatro años?
R.- Quiero que de aquí a cuatro años la gente de mi pueblo diga ‘lo difícil que lo tenía, y no lo ha hecho del todo mal’. Con eso ya me conformaría. Evidentemente El Burgo de Osma es un pincel, todo el mundo lo dice. Es una población de referencia, admirada por muchos. Quiero que en estos cuatro años lo siga siendo. Eso ya será un buen balance de gestión.
Si hablamos de utopías, yo quiero que la A-11 se terminara dentro de cuatro años, pero es una cuestión que no depende del Ayuntamiento. Y quiero que El Burgo tenga un nuevo centro de salud o por lo menos que estén puestas las bases para que así sea. Pero eso tampoco depende de nosotros. De nosotros depende tener una población limpia, cuidada, con buen suministro de agua, con buena iluminación, con buenos servicios de recogida de basura. Desde luego, y mis vecinos ya lo saben, por trabajo no va a ser. Lógicamente, también pido acierto.
P.- ¿Qué A-11 le urge más a El Burgo, a Valladolid o a Soria?
R.- La Soria-Valladolid (sonríe). Esa es la urgencia.