El Burgo al límite de perder los 5.000 habitantes

El municipio de El Burgo de Osma cuenta con 5.017 vecinos empadronados, una cifra que preocupa al alcalde del municipio, Jesús Alonso, quien explicó que se trata de una «situación límite pues, desgraciadamente, la dinámica de regresión demográfica no parece que pueda revertirse en los próximos tiempos».

Alonso puntualizó que si se desciende de los 5.000 habitantes censados «veríamos muy sustancialmente disminuida la cantidad de ingresos por la participación en los tributos del Estado y por otros conceptos», lo cual repercutiría muy negativamente en la calidad de los servicios que se ofrecen en El Burgo de Osma. De acuerdo a las previsiones realizadas por el responsable municipal, los ingresos que recibe el Consistorio en concepto de tributos cedidos, cerca de 900.000 euros, se podrían reducir a la mitad.

Además explicó que se produciría, con toda seguridad, un efecto en cadena en otros beneficios, como las transferencias que se reciben de la Junta de Castilla y León, o en las posibilidades con las que se cuenta para la contratación del personal. «Los 5.000 habitantes es la cifra mágica para todo, si perdemos ese listón va a ser un problema», agregó el alcalde. El padrón municipal es un registro administrativo en el que figuran los vecinos que residen habitualmente en cada municipio y sirve de base para que el Estado haga sus aportaciones económicas a cada localidad. El número de empadronados en El Burgo de Osma ha caído ostensiblemente en los primeros ocho meses de este año en comparación con los datos de finales del año pasado cuando el número de vecinos alcanzaba los 5.153.

Es por ello por lo que el alcalde burgense ha hecho un llamamiento a la «concienciación de todos», especialmente de quienes están viviendo en la localidad, haciendo uso de todo tipo de servicios que en ella se prestan, y deberían estar legalmente empadronados. «Estoy seguro de que si una persona que tendría que estar empadronada en El Burgo y, por las razones que fueren, no lo está, y fuera consciente de que no cumplir con su obligación repercute tan negativamente en sus vecinos, no puede estar tranquila, pues es el conjunto de la población la que vería mermada su calidad de vida», aseguró. «Cumplir con la obligación de empadronarse no es para beneficio del Ayuntamiento, ni del alcalde; es para beneficio de todos los vecinos», reiteró el edil burgense.

No obstante, desde el Ayuntamiento se impulsará una campaña de oficio para empadronar a aquellos vecinos que se haya observado que residen en el municipio y hacen uso de los servicios. Los policías locales serán los encargados de realizar estas observaciones y se abrirá un expediente individual a cada vecino, en el que se le invitará a empadronarse. «No vamos a hacer nada que se encuentre fuera de la ley», explicó Jesús Alonso. No es la primera vez que el Ayuntamiento lleva cabo una campaña de estas características que se realiza una anual y con ellas se consiguen entre 15 y 20 empadronamientos de residentes nacidos en otros municipios.

El alcalde recordó que el hecho de estar empadronado conlleva tener que domiciliar los automóviles que posea, por lo que aumentará la recaudación por el impuesto municipal correspondiente, «beneficiándose directamente el propietario de los vehículos de una menor carga fiscal, dado que este impuesto en El Burgo está en el mínimo legal permitido por decisión municipal», indicó.

«Nuestra obligación como Ayuntamiento es velar por el bien común y por el interés público y a toda persona que en derecho corresponda se le hará ver la situación límite en la que estamos», concluyó.