A vueltas con la Monjía

Los monjes Benedictinos eligieron el enclave privilegiado del nacimiento del río Golmayo para construir su monasterio en el siglo XI. Los religiosos, procedían del monasterio riojano de Valvanera y buscaban una zona de pastos abundantes para el ganado. Después del paso de los siglos ese monasterio, o más bien lo que queda de él, preside la vida cotidiana de la localidad de Fuentetoba. Sus vecinos han sido testigos a lo largo de décadas del deterioro de lo que fue un próspero convento que lo consideran como patrimonio del pueblo. Lo que pasa es que el convento, la ermita y toda la finca de alrededor siempre ha tenido sus dueños.

La titularidad de la Monjía, la cascada de la Toba e incluso la del Pico Frentes ha pasado de unas manos a otras a lo largo de los siglos. Entre ellos perteneció a los Condes de Castejón, pero nunca ha contado ha sido de titularidad pública, a pesar de que cuenta con un expediente abierto para su declaración como BIC.

Todos los propietarios han sido condescendientes con los vecinos y han cedido el uso de la capilla para la celebración de las fiestas patronales en honor de la Virgen de la Valvanera en el mes de septiembre.

Una de las mayores pretensiones del pueblo ha sido la de ostentar la titularidad pública de todos los bienes que pertenecieron a los monjes, con el fin de acondicionarlos y explotarlos para el disfrute de todos los vecinos por el importante valor patrimonial y ambiental. La propiedad privada y en muchas ocasiones fragmentada ha imposibilitado un acuerdo de compraventa en favor del conjunto de los vecinos.

El Ayuntamiento de Golmayo, al que pertenece la entidad local menor de Fuentetoba, pretende abrir de nuevo las conversaciones con los actuales propietarios de la Monjía con el mismo fin que se ha tenido siempre que ha sido el de adquirir los bienes y evitar el deterioro que se hace más evidente en el monasterio y en la ermita.

El reciente robo en la ermita el pasado mes de agosto, en el que sustrajeron la corona de la talla de la Virgen, mediante el procedimiento del butrón, hizo replantearse al Ayuntamiento la posibilidad de abrir las negociaciones con los actuales propietarios, tres empresarios sorianos. Las conversaciones se iniciarán posiblemente en las próximas semanas, después de las fiestas patronales, y con el objetivo de alcanzar un acuerdo entre ambas partes.

La última gestión realizada por el Ayuntamiento para hacerse con la Monjía, la Toba y el Pico Frentes fue en el año 2008 y generó un fuerte conflicto y una crisis política sin precedentes en el seno de la corporación de Golmayo. El entonces alcalde, Félix Cubillo, negoció e incluso llegó a firmar un convenio urbanístico con la Sociedad Agropecuaria e Industrial La Monjía S. A., entonces propietaria del convento, la cascada y el monte.

Este acuerdo permitiría al Ayuntamiento contar con la ansiada titularidad de los tres espacios que la sociedad valoró en 4,1 millones de euros y se comprometía a cederlos de manera gratuita y además a invertir en el acondicionamiento de la cascada y en la restauración de la ermita y del edificio de la Casa Fuerte. A cambio el Ayuntamiento procedería a la recalificación de 47 hectáreas de terreno rústico, también propiedad de la sociedad, para poder construir viviendas en un nuevo sector de suelo urbanizable en Fuentetoba. La sociedad se comprometía a ingresar una cantidad en favor del Ayuntamiento en concepto de aprovechamientos urbanísticos.

El convenio no llegó a desarrollarse porque Cubillo, sin mayoría absoluta, no contó con el respaldo de los grupos municipales Unidad para el Cambio (UPC) y el PSOE. El enfrentamiento político en el seno de la corporación por este acuerdo acabó con la ruptura del pacto de Gobierno entre PP y UPC.

Un año después del conflicto tuvo lugar un cambio de propietarios. La Sociedad Agropecuaria e Industrial la Monjía perdió la titularidad de las fincas y de los bienes al iniciarse una ejecución hipotecaria judicial, ordenada por Caja Rural, por el impago de las cuotas del préstamo hipotecario que había solicitado la sociedad. La deuda superaba los 1,3 millones de euros. Los bienes salieron a subasta en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número cuatro de Soria. Parece ser que antes de que se celebrase la subasta, los actuales propietarios los compraron a la entidad bancaria.

Ahora se abre un nuevo periodo y una oportunidad para que Fuentetoba pueda tener su Monjía, para la que se ha contemplado incluso el uso hostelero, así como de la Toba y el monte de Frentes, espacios naturales de importante valor medio ambiental. El escenario ha variado en dos aspectos respecto a hace siete años. En la actualidad el Ayuntamiento tiene un gobierno en mayoría por parte del PP y el desarrollo urbanístico se encuentra muy ralentizado por la crisis.