17 miembros de una misma familia se intoxican con una estufa de butano y un brasero en Montuenga

Iba a ser un fin de semana en familia y para celebrar la jubilación de uno de ellos, pero un brasero y una estufa de butano truncaron los planes de la familia Montuenga-Gordo. Un total de de 17 personas se intoxicaron por inhalación de monóxido de carbono en la madrugada de ayer en una vivienda de la pequeña localidad de Montuenga de Soria, a cinco kilómetros de Arcos de Jalón, según confirmaron fuentes de los bomberos y de la Guardia Civil.

Las víctimas pertenecían todos a la misma familia, con edades comprendidas entre los tres y los 71 años, se encuentran en perfecto estado después de ser atendidos en los centros hospitalarios de Soria y Calatayud (Zaragoza).

Los hechos ocurrieron en una casa de dos plantas de Montuenga, ubicada en la calle El Castillo, propiedad de las familia, que no reside de manera habitual en el pueblo. Todos ellos se desplazaron el sábado desde Tarragona y Madrid para pasar el Puente de la Constitución en el pueblo «para celebrar el cumpleaños y la jubilación de mi padre», explicó ayer a DIARIO DE SORIA/ EL MUNDO, Cristina Pedrera, una de las afectadas. El grupo pasó el sábado en el pueblo e incluso realizaron una barbacoa, pero en la calle. Por la noche, según relató la joven, «nos encontrábamos un poco mareados, incluso uno de los niños vomitó, pero pensábamos que se debía al viaje, al cansancio y al jaleo del día».

Toda la familia, entre los que se encontraban cuatro menores y varias personas de avanzada edad, se acostó sobre media noche pero con malestar general. Precisamente Cristina Pedrera fue la que puso en alerta a todos. Sobre las dos de la madrugada y debido al malestar que tenía se levantó al baño y «me caí redonda», puntualizó.

El fuerte golpe alertó al resto que se encontraban acostados y también aquejados con malestar. Dos hombres, que eran los que menos mareados se encontraban, abrieron la puerta y las ventanas y ayudaron al resto de familiares a salir a la calle mientras alertaron al teléfono de Emergencias del 112 de lo que había pasado.

Hasta la vivienda se desplazó una UVI móvil, un equipo médico de Arcos de Jalón y dos ambulancias de soporte vital básico que realizaron la primera asistencia de los heridos en la calle. «A pesar del frío estuvimos tumbados en la calle encima de mantas y enseguida nos suministraron oxígeno para respirar porque todos estábamos bastante mareados», manifestó la joven.

Los servicios sanitarios trasladadaron a los heridos a dos hospitales para prestar una mejor atención. En Soria ingresaron seis personas, cuatro mujeres y dos varones, y las otras 11 en el hospital de Calatayud. Tres de ellos fueron transportados en ambulancias de Sacyl hasta la localidad aragonesa y el resto lo hizo por sus propios medios. De acuerdo al parte médico facilitado por los centros médicos de los 17 intoxicados, 15 de ellos presentaban un pronóstico leve, mientras que dos mujeres de edad avanzada estuvieron más graves porque padecían complicaciones respiratorias y al inhalar el monóxido de carbono su estado empeoró.

A las 14 horas de ayer todos los afectados habían recibido el alta, después de pasar la noche en los hospitales donde se les realizaron numerosas pruebas hasta que se comprobó que se encontraban en perfecto estado.

Hasta el pequeño pueblo se desplazaron también los bomberos de Soria (con dotaciones de Almazán y Arcos de Jalón), así como la Guardia Civil que determinó, según nota de prensa de la Subdelegación, que la intoxicación partió de un brasero de leña y una estufa catalítica de butano. Se suspendió todo el suministro de gas y luz de la vivienda por motivos de seguridad.