Vinuesa busca otras vías para tapar el escudo franquista

El Ayuntamiento de la localidad pinariega de Vinuesa ha decidido en su última reunión plenaria, celebrada en la noche del jueves, no aceptar la hasta ahora única propuesta sobre qué hacer con el escudo de piedra que reina en la fachada del edificio consistorial y que fue denunciado por el abogado Eduardo Ranz por ser «un vestigio relativo a la Guerra Civil y a la Dictadura franquista» solicitando, por tanto, «que se retirara para dar cumplimiento a la Ley de Memoria Histórica». La alcaldesa de la localidad, Asunción Medrano, puso sobre la mesa del pleno de la pasada noche la posible solución propuesta por el técnico que ha realizado el estudio para conocer cuál sería la mejor opción con el objetivo de cumplir la Ley. En concreto, el técnico valoró en su memoria que la colocación de un escudo de la población visontina, fabricado en forja y colocado sobre el franquista, sería la mejor salida para un problema que persigue a Vinuesa desde hace algo más de un año. Dicha solución costaría a las arcas municipales un montante que asciende a los 3.000 euros más IVA. «Se propone la colocación de un escudo con luz en su interior tapando el preconstitucional», señaló Medrano.

Los concejales visontinos decidieron, tras un largo debate al respecto, no aceptar todavía dicha propuesta y comenzar a valorar otras alternativas que se volverán a colocar sobre la mesa del pleno para someterse a votación. También entre las criticas que pudieron escucharse durante el debate de este punto del orden del día, algunos concejales quisieron recordar que Vinuesa «también fue agraviada durante la Dictadura franquista y que nadie ha hecho nada por rectificarlo».

La corporación hacía así alusión –y así quedó reflejada su postura por escrito en el pleno de noviembre del pasado año en respuesta a la denuncia– que el los años 1953 y 1954, en pleno dictadura, «los ingenieros del Distrito Forestal de Soria, apoyados por las fuerzas armadas, como consecuencia de maniobras del Ayuntamiento de Soria y la Mancomunidad de los 150 Pueblos ayudados por el Catastro y otras fuerzas, hicieron sendos deslindes de los montes de Santa Inés y Verdugal, del término de Vinuesa, atribuyéndose la propiedad de las fincas de los caseríos de Santa Inés y el Quintanarejo y de otras pertenecientes a vecinos situadas en esos montes, concretamente 2.643 hectáreas correspondientes a particulares unas y al común de los vecinos otras», dice dicho escrito.

Además, en el mismo documento, se instaba al abogado Eduardo Ranz a «estudiar este caso y proceder a la reivindicación de la restauración de la situación jurídica de los bienes al estado anterior al deslinde usurpatorio rehabilitando y reparando la injusticia en el agravio sufrido en este municipio».

El pleno del jueves en el Consistorio visontino dio para mucho y, entre otros de los puntos del día, pudieron conocerse las propuestas que se presentarán a Planes Provinciales de cara al próximo año y cuyas ofertas hay que presentar en Diputación antes del 31 de octubre, fecha límite de plazo.

Vinuesa se ha centrado este año en solicitar ayudas que se llevarían a cabo en el pueblo de El Quintanarejo. La prioritaria es la que concierne a la construcción de una fosa séptica para recoger las aguas residuales de varias viviendas -en concreto tres- que hasta la fecha no se encuentran conectadas a la depuradora, un problema que hasta ahora se desconocía por parte del Consistorio.

«Se hizo un estudio por parte del ingeniero para ver cuál era la mejor solución ya que la depuradora actual no da más de sí», declaró Asunción Medrano puntualizando que, aunque se valorarán otras opciones, «en principio la fosa séptica sería la única solución factible. Pediremos para llevarlo a cabo unos 30.000 euros, de los cuales el Ayuntamiento pondría el 23%».

Otra de las partidas que se solicitarán también irá destinada a El Quintanarejo, en concreto a adecuar por dentro el albergue con una petición de 50.000 euros al 50%. Además, dentro de las ayudas de eficiencia energética, el Consistorio solicitará otra fase para cambiar luminarias a luz de bajo consumo. Para finalizar, el pleno aprobó el calendario de las fiestas locales para el próximo año que serán los días 5 de febrero, Santa Águeda, y 29 de junio, San Pedro.