Un escolar de Santa Cruz sufre tres horas de viaje para ir al instituto

El transporte escolar en el medio rural en la provincia sigue recogiendo quejas de los padres de los alumnos. En esta ocasión el malestar llega desde Santa Cruz de Yanguas, donde un niño de 11 años soporta todos los días tres horas de viaje en la ruta de autobús para desplazarse desde su domicilio hasta el Instituto de Educación Secundaria Fuente del Rey, donde cursa primero de la ESO.

Es el primer niño que recoge el autobús y el último que deja, después de realizar paradas en Yanguas y San Pedro Manrique para recoger a otros niños. De esta manera el estudiante sale de su casa a las 7.30 horas y llega al centro escolar en la capital soriana sobre las 9 de la mañana, un poco antes del inicio de las clases a las 9.10 horas. Por la tarde, después de comer en la Escuela Hogar de Soria, el mismo autobús recoge a los niños a las 3.40 horas y llega a casa sobre las 17 horas. «En cuanto llegue el invierno el niño saldrá de casa de noche y regresará de noche», explica la madre del escolar, Ana García, quien considera que el tiempo que emplea su hijo en el desplazamiento hasta el instituto es «excesivo» y supera, con mucho, los 60 minutos, que es el tiempo tope que estima la Consejería de Educación para los desplazamientos de escolares desde sus domicilios hasta los centros de estudio.

La familia afectada puso una reclamación por escrito a la Dirección Provincial de Educación de Soria, con el objetivo de buscar soluciones y poder acortar el tiempo del viaje del pequeño. Según explicó la madre, «propusimos que si en el viaje de ida era el primer niño que se recogía a la vuelta fuese el primero que se dejase y se ahorraría media hora en el viaje, pero nos dijeron que no era posible».

Esta familia también hizo otra propuesta que garantizaría el recorte de tiempo de viaje. Planteó la posibilidad de que un taxi trasladase a los niños de Santa Cruz de Yanguas y de Yanguas hasta el puerto Oncala para enlazar con el autobús que hubiese recogido a los estudiantes de San Pedro Manrique. El viaje en esta ruta se prolonga porque el vehículo se tiene que desviar de la carretera del puerto Oncala para hacer la parada en San Pedro Manrique.

Pero parece ser que esta solución tampoco fue aceptada por Educación, que se ha decantado por ofrecer a la familia la posibilidad de internar al niño en la Escuela Hogar, de lunes a viernes, para evitar trayectos tan largos en las rutas de transporte escolar que afectan, principalmente, a los residentes de las poblaciones más alejadas.

La Dirección Provincial de Educación ha facilitado a los padres de estos escolares, todos alumnos de la ESO, el servicio de comedor en la Escuela Hogar de Soria. Menú que pagan mensualmente los padres, «que no nos lo regalan, pero éste no es el problema», añadió la afectada.

Ana García aseveró ayer con contundencia que no va a internar al pequeño «que solo tiene 11 años y no está preparado para estar fuera de casa». La madre lo tiene claro, si a lo largo de este año no se le da una solución el próximo la familia dejará Santa Cruz de Yanguas, porque el próximo curso escolar se tendría que incorporar a este largo viaje otro de sus tres hijos.

La madre consideró que tres horas diarias de viaje en el autobús afecta de lleno al rendimiento escolar de su hijo y, de continuar con el mismo modelo, en cursos posteriores «vamos a tener el mismo problema con mis otros hijos», significó, ahora escolarizados en el escuela de Yanguas. Además agregó que en el momento que el niño curse tercero de la ESO, la entrada en el Instituto se adelanta una hora «y entonces, ¿el niño tendrá que salir de casa a las seis y media de la mañana?», se pregunta la madre.

La familia Párraga García decidió hace siete años instalarse en la provincia de Soria con sus tres hijos y dejar Barcelona, donde residían.

El problema del acceso a la educación con garantías de calidad en el medio rural no es la primera vez que lo sufren. Su primera residencia fue Retortillo y precisamente gracias a su llegada se reabrió la escuela, pero al cabo de varios años y ante la falta de niños en el pueblo la cerraron. Entonces es cuando la familia decidió cambiar de residencia donde poder contar con un colegio próximo. Las oportunidades las encontraron en Yanguas y en Santa Cruz, donde regentan el bar de la pequeña localidad y el colegio de Yanguas ofrece las garantías de calidad y proximidad para la escolarización de sus hijos. Pero, ante la falta de un instituto próximo al pueblo, donde poder cursar la ESO, este estudiante, como los del resto de la zona, se ven obligados a desplazarse hasta la capital para estudiar.

Esta familia cuenta con el apoyo de todos los vecinos y del Ayuntamiento. El alcalde también se ha puesto en contacto con la Junta para solicitar que se busque una solución, explicó Ana García que ya está pensando en otro destino para asentarse con su familia. «Nosotros queremos vivir en un pueblo y estamos bien en Santa Cruz de Yanguas, pero, al final no nos va a quedar más remedio que irnos porque el servicio educativo no es el que queremos para nuestros hijos», dijo claramente la madre, quien puntualizó que «nosotros ya llevamos siete años residiendo en pueblos de Soria y estamos contentos con los vecinos y con el trabajo».

La protesta de esta familia de Santa Cruz de Yanguas se suma a la que han realizado hace unos días los padres de los alumnos de Barahona que han visto como este curso se ha incrementado el tiempo de viaje del traslado hasta los centros educativos de Almazán, al tratarse de un servicio que comparten los escolares con adultos, al ser una de las líneas de transporte a la demanda. Un servicio que presta la empresa Arribas y no Autobuses Teresa. Los padres de esta población, también en el final de una ruta, aseguran que los niños de Barahona están en el autobús más de una hora de viaje para ir y otra para volver.

Este curso académico ha arrancado con numerosas quejas sobre el modelo de transporte escolar para los niños que residen en el medio rural soriano. La denuncia de la familia de Santa Cruz de Yanguas se ha hecho pública justo un día después de que la Diputación Provincial de Soria aprobase una moción, en pleno, con la unanimidad de todos los grupos políticos, para solicitar al Gobierno regional que permita mantener las escuelas y los centros educativos abiertos, sin tener en cuenta un ratio de alumnado para facilitar a las familias y a los escolares el acceso a la prestación del servicio educativo. Se reclamó al Gobierno regional que aplique medidas «excepcionales», dada la dispersión geográfica y los problemas de despoblación.

Esta familia de Santa Cruz de Yanguas reclama también medidas excepcionales para evitar que su hijo se tire todos los días tres horas en el autobús escolar. «Luego hablan de despoblación y que la gente no se queda a vivir en los pueblos, pero no ponen los medios para evitarlo», concluyó Ana García.