PACMA exige al Ayuntamiento que «paralice» el Toro Jubilo

El Partido Animalista PACMA exigió ayer públicamente al Ayuntamiento de Medinaceli y a la Junta de Castilla y León que «paralice» la celebración del Toro Jubilo, único toro de fuego existente en la región y que tendrá lugar en la noche del sábado, al considerar que el animal es «arrastrado por los cuernos hasta una multitud que lo rodea para prenderle fuego en las astas», lo que definió como tortura. PACMA remitió esta misma solicitud al Consistorio ocelitano a título privado, a lo que el alcalde, Felipe Utrilla, respondió que la celebración de este acto, el principal en la programación de las Fiestas de los Cuerpos Santos, «es decisión de los vecinos» de la localidad. «Es el criterio de un pueblo y es la tradición. La gente de Medinaceli lo vive, lo siente, y son ellos los que lo promueven», aseguró.

Desde el Partido Animalista afirmaron a través de una nota de prensa que no encuentran «justificación a que un festejo en el que se maltratan y torturan animales se siga permitiendo y respaldando por las administraciones». «Desde PACMA trabajamos para lograr la prohibición de todos los festejos en los que maltratar un animal sea considerado un divertimento», añadieron.

En el documento aseguraron que existen «numerosos informes veterinarios que avalan el sufrimiento al que los animales utilizados en este tipo de espectáculos son sometidos». «El enorme estrés que sufren los animales durante su transporte y confinamiento en los corrales provoca un estado de pánico en los toros horas antes de que comience el terrible festejo», añadieron. Además, acompañaron sus declaraciones con el informe realizado por la veterinaria Virginia Iniesta, doctora en Medicina y Sanidad Animal por la Universidad de Extremadura, en cuyas conclusiones recoge que «el intenso sufrimiento tanto físico como psicológico que padecen los toros» durante estos espectáculos le hace clasificarlos como «unos de los más terribles ejemplos de tortura animal institucionalizada en nuestro país, éticamente injustificable desde cualquier punto de vista».

En el caso del festejo del Toro Júbilo, según la experta existen «dos causas más que incrementan el sufrimiento del animal». «El toro sale con una cuerda atada en los cuernos mediante la cual es conducido forzosamente al lugar donde será embolado. El hecho de ver limitados sus movimientos le produce un enorme estrés, que puede provocar que, con las sacudidas de su cabeza para intentar liberarse, sufra dislocaciones cervicales, caídas... Una vez está inmovilizado en el poste, el toro es rodeado por los mozos, que lo sujetan y manipulan hasta colocar el armazón en sus astas. El animal al verse sin capacidad de movimiento, indefenso y manejado de esta manera tan violenta, aumenta su nerviosismo y malestar», indica.

PACMA, basándose en dicho informe, aseguró que «el toro es arrastrado con una soga atada en las astas y es perseguido por una multitud que lo rodea para prender fuego al armazón metálico colocado en sus cuernos, a centímetros de su cara». «El animal no tiene escapatoria, el pánico se apodera de él», añadió.

El Partido Animalista también consideró que «algunos toros intentan poner fin a su tortura lanzándose contra un muro o despeñándose». «Otros mueren por infarto debido al enorme estrés que les genera el estado de absoluto pánico en el que se encuentra», añadieron.

Por ello lamentaron «la terrible imagen que se lanza de nuestro país al exterior, donde año tras año mostramos cómo un animal es torturado con fuego en sus cuernos y miles de ciudadanos se espantan con la imágenes de un animal aterrado».

El regidor entendió que este festejo tenga «adeptos y detractores» y comentó tras conocer los motivos esgrimidos por PACMA que «posiblemente denuncien por oídas o que interpretan mal las imágenes». «Algunas de las cosas que dicen no se corresponden con la realidad», afirmó, y añadió que son «alarmistas y escogen las imágenes de los momentos más difíciles del festejo» para su difusión.

Utrilla señaló que el animal «no sufre ni tiene secuelas» y para ejemplificarlo comentó que «cuando la Ley Taurina de Castilla y León lo permitía, un mismo toro participó durante siete años». «Los jóvenes han estado viendo al toro del año pasado en la ganadería y está en perfecto estado», sentenció.

Por el momento se desconoce cuál será el animal elegido por los organizadores para protagonizar este festejo, aunque todo parece indicar que provendrá, como en los últimos años, de la ganadería de Manuel Relancio, de Gallur (Zaragoza, aunque en los últimos años no se han dado datos para evitar posibles represalias por parte de los contrarios a este acto.