Garray obliga a Jardín Río Tera a derribar unas obras

El Ayuntamiento de Garray, a través de una resolución de alcaldía, ha requerido a la Asociación Jardín Río Tera a que proceda a la demolición de unas obras que ha ejecutado en una finca ubicada en la calle Real de la localidad, porque considera que han sido ejecutadas sin la correspondiente licencia urbanística. La alcaldesa, María José Jiménez, explica que los propietarios de la finca no han presentado proyecto en el Ayuntamiento y que «lo que está construido no se ajusta al planeamiento urbanístico local».

El Consistorio ha concedido un plazo de 15 días a los responsables de la asociación para que retire las construcciones que dice que ha realizado sin permiso. Contra esta resolución el representante de la asociación, José Antonio Borjabad, ha presentado un recurso de reposición potestativo en el que subraya que la asociación había solicitado anteriormente la licencia para colocar estas instalaciones, en virtud de una autorización de la Confederación Hidrográfica del Duero, y no se la han concedido.

En el mismo recurso se indica que las construcciones que ha colocado en su finca son «instalaciones móviles y desmontables que corresponden exactamente a lo solicitado al Ayuntamiento y a la resolución de la CHD».

Por su parte, la alcaldesa, en manifestaciones a HERALDO DIARIO DE SORIA, indica que el informe de la Confederación «es ambiguo y solo dice que las obras no están en una zona inundable sin entrar a valorar los planteamientos urbanísticos siempre y cuando las obras fuesen desmontables y estuviesen permitidas». En este sentido agrega que las obras en la finca «están hechas sin proyecto, sin licencia y no son desmontables» y puntualiza que «han hecho las obras y ahora pretenden legalizarlas».

En la resolución que ha dictado la alcaldesa se enumeran las demoliciones que tiene que realizar esta asociación y que corresponden con la retirada de un tramo de la verja de forja del vallado, picado de un trozo de muro del vallado y sobre el hueco se colocó un horno con paredes de piedra. Se reclama al propietario que proceda a la reconstrucción del muro y a la colocación del vallado, así como a la demolición de una caseta de acabado de madera, un mostrador con acometida de abastecimiento, electricidad y un porche.

Sobre la autorización de obras concedida por la Confederación que el interesado ha aportado en el Ayuntamiento, la resolución de la alcaldesa recoge que la obra realizada en la finca no se ajusta a la memoria de solicitud de instalación temporal que se presentó para actividades de la asociación cultural y lo justifica con los datos obtenidos del Catastro.

El interesado, en su recurso, insiste en que no va a demoler ninguna obra «porque lo único que hay en la finca son unas instalaciones móviles y desmontables que se transportarán a otro lugar si los juzgados así lo estiman», por lo que invita al arquitecto municipal a que visite las obras en su finca para que ratifique esta circunstancia. Sobre el registro en el Catastro, Borjabad explica que se ha realizado de oficio «sin saber exactamente cuáles son los usos ni los fines» de las obras. En este sentido argumenta que las instalaciones temporales «se establecen en una zona que no está afectada a cambios en su ordenación y tampoco viene expresamente recogido en las normas urbanísticas» del municipio.

En cualquier caso, el Ayuntamiento le ha requerido a la asociación que para solicitar una nueva licencia se tienen que demoler las que ha realizado y posteriormente presentar la descripción de las mismas con el presupuesto, el proyecto visado por el Colegio de Arquitectos y el abono de la tasa urbanística.

Por último, el responsable de la Asociación Jardín del Río Tera asegura, en su escrito, que la alcaldesa le tiene «inquina» y recuerda que además de negarle la licencia para estas obras también le negó en su día el empadronamiento. Por ese motivo reclamó al Ayuntamiento que las resoluciones sobre estas obras se adopten en sesiones plenarias «para que decidan todos los concejales y no se dejen llevar por la inquina de una alcaldesa que antepone su orgullo y su interés personal al del propio municipio».