EL BURGO DE OSMA
Cueva de Ágreda se convierte en la meca del mejor torrezno
Óscar Revilla, de La Cantina ubicada en la localidad moncaína, se alzó como ganador en la modalidad profesional y Javier Jiménez, también de la zona, ganó el de aficionados
La zona del Moncayo fue ayer la verdadera protagonista del concurso de torreznos que celebra el Virrey Palafox, de la mano de la Marca de Garantía Torrezno de Soria, para elegir a los dos mejores cocineros, tanto profesional como aficionado, que elaboran uno de los productos estrella de la cocina soriana, al lograr ambos premios.
El concurso se celebró en El Burgo de Osma y los participantes cocinaron en directo sus torreznos, sometidos a dos jurados, el de profesionales compuesto por Pacheta, entrenador y exjugador del Numancia, Félix Martínez, cocinero del Virrey Palafox y el actor Javivi, y el centrado en los no profesionales cuya responsabilidad recayó en el presidente de la asociación cultural gastronómica de Soria, Diego Cortés, José Antonio Benito, en representación de la Cámara de Comercio y el vicepresidente de la Diputación, Pedro Ángel Casas.
En la modalidad de profesionales el ganador fue el torrezno de Óscar Revilla, de La Cantina de Cueva de Ágreda, que compitió ante otros seis candidatos, después de las siete rondas clasificatorias que se habían celebrado este año en El Burgo de Osma, Almazán, Navaleno, San Pedro Manrique, Soria, Ólvega y Zaragoza.
La final estuvo tan reñida que desde la organización quisieron tener una mención especial para María Luisa Hernández Manrique, de la cervecería Alquimia de El Burgo de Osma, porque prácticamente quedaron igualados, aunque en el caso de la candidata burgense con la segunda posición. Revilla se llevó así el primer premio de este concurso que supone también un aliciente para su negocio de hostelería y su trayectoria profesional, a pesar de su juventud, así como su apuesta por el mundo rural, ya que su establecimiento permanece abierto durante todo el año en su localidad natal. Así se impuso a Alquimia, pero también al restaurante Santo Domingo II de Soria, el adnamantino bar Lacalle, el Condado de Motores de San Pedro Manrique, el hogar Bar Victoria, que es la cafetería de San Leonardo de Yagüe, que venció el año pasado y no ha podido revalidar su título, y Charcuterías Magaña de la capital aragonesa.
No solo se premia el buen hacer culinario de los profesionales, sino que existe una modalidad para cocineros aficionados, que tienen que superar los nervios de enfrentarse a jurado, público y tiempo en directo para hacer el mejor torrezno del mundo, que en este 2018 también ha viajado hasta el Moncayo, con el premio a Javier Jiménez que fue el elegido en la categoría no profesional y que compitió también ante otros seis candidatos.
El de Jiménez fue el mejor torrezno aficionado, pero desde la organización entregaron tres premios a los mejores torreznos aficionados y en segunda posición estuvo el elaborado por Antonio Munera de Navaleno que se adelantó en la votación al torrezno adnamantino de Enma Pérez.
Completaron el palmarés de cuarto a séptimo: la joven burgense Nuria Esteban Tarancón, Bianca Rodríguez Giaquinta de la capital, Natalia Herrero Reina de Fuentes de Magaña y Santiago Sanz Enguita de Zaragoza.