Heraldo-Diario de Soria

METEOROLOGÍA

El Ucero se desborda en El Burgo y el río amenaza el casco urbano de Salduero

Fuertes crecidas en los cauces tras las intensas precipitaciones de los últimos días

Estado del río Duero ayer a su paso por Salduero.-R.F.

Estado del río Duero ayer a su paso por Salduero.-R.F.

Publicado por
Ana Hernando/Raquel Fernández
Soria

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El río Ucero se desbordó ayer a su paso por la vega o El Burgo de Osma con un caudal mucho más elevado que en los últimos días. Se podía observar una fuerte crecida que hacía que muchos vecinos acudieran a observar la situación de sus riberas. Una situación que, tal y como señalaron desde la Confederación Hidrográfica del Duero «está dentro de lo normal» y tranquilizaron a la población asegurando que «no llega ni a alerta ni a alarma», precisando que podría incluso revertir en los próximos días.

Fuentes de la CHD aseguran que esta situación es habitual en ríos, como el Ucero, que no están regulados y que no cuentan con ningún embalse que pueda sostener el caudal cuando se producen nevadas o episodios de lluvias como los acaecidos en los últimos días.

Según la información de la Confederación Hidrográfica del Duero, ayer por la tarde, la estación de medida del Ucero en Osma recogía un cauda del 40.43 metros cúbicos por segundo, que contrastaban con el histórico del pasado mes en el que la máxima alcanzada fue de 17 y la mínima no llegó a siete metros cúbicos, algo que hace que pueda desbordarse el río, como ocurrió en zonas de riego de la vega del Ucero o en la ribera del mismo en el casco urbano de la villa episcopal cerca de la zona del Carmen, sin que suponga un peligro para las personas, como confirmaron desde la Confederación.

«Puede subir todavía más», reconocieron fuentes de este organismo que regula las aguas fluviales de la región, en base a que la tendencia es al alza en base a los pronósticos meteorológicos de precipitaciones para los próximos días, pero descartando la alerta, ya que, como explicaron «para que suba un metro de altura el caudal tiene que acoger el río mucho metros cúbicos y no es esa la situación», reconocieron. Esta situación puede, también, revertir por si misma, si cesan las lluvias en poco más de ocho o diez horas y consideran que no va a ser significativa en el Duero tras recibir el agua del Ucero «porque tiene capacidad suficiente para absorber esta agua», manifestaron.

El Ucero, por su lado, no está regulado, y por eso todo el agua de lluvia busca su cauce natural, una situación completamente contraria a si se tratara de cualquier río de la cuenca antes del pantano de la Cuerda del Pozo, ya que sería recogido allí el agua en circunstancias completamente normales, ya que ni siquiera llega el embalse al 40% de su ocupación.

De hecho la situación más preocupante era antes de estas lluvias, ya que desde la CHD recuerdan que no era habitual que en un mes como febrero el caudal fuera tan bajo como el registrado el pasado mes, recordando que «venimos de una sequía severa» y que el Ucero acusa el estiaje, como corresponde a muchos de los ríos de la zona mediterránea, que vemos como en invierno llevan mucho caudal y en verano están prácticamente secos.

De hecho la fuerte sequía que, a pesar de la lluvia, seguimos sufriendo en España, hace que la tierra esté todavía seca y aunque siga lloviendo en los próximos días «la tierra se empapa mucho», reconocen fuentes de la CHD.

La imagen de ayer nada tiene que ver con las que se pudieron observar en la cuenca del Ucero en la Semana Santa de 2016, cuando incluso se inundó el parque natural y hubo problemas en toda la cuenca del Duero. Los vecinos de Salduero vuelven de nuevo estos días a temer que el río Duero se desborde a su paso por la localidad, tras las importantes precipitaciones caídas en forma de nieve y lluvia en las últimas dos jornadas y que han colocado a este municipio pinariego otra vez en el ojo del huracán.

La situación de alerta comenzó cuando el caudal comenzó a multiplicarse de forma veloz a partir de la mañana del miércoles, llegando a su cota máxima a las 02.00 horas del jueves. En tan solo doce horas, había pasado de 2 a 26 metros cúbicos por segundo. Una situación que por suerte no provocó la salida del río hacia la plaza, -como en otras ocasiones-, pero que puso a todos los habitantes en preaviso, haciéndoles volver a recordar la situación vivida hace dos años, cuando tuvo lugar la última de las muchas inundaciones que ha sufrido esta población.

Por suerte, tras ese aumento importante del caudal, el Duero amaneció ayer jueves algo más tranquilo a su paso por esta población pinariega, confirmando los propios vecinos que el nivel había bajado considerablemente. «Esta noche ha estado muy crecido, pero no ha subido tanto el nivel como para inundar la plaza como en otras ocasiones. A media mañana ha bajado bastante, por lo menos 40 centímetros», señalaba ayer jueves a pie de río el propio operario del Ayuntamiento.

Para paliar en la medida de lo posible que vuelvan a darse inundaciones, Salduero ha acometido en estos últimos años mejoras en el río, una de ellas llevada a cabo por la CHD y calificada por el propio Ayuntamiento de «insuficiente».

Exactamente, las obras se centraron en retirar la grava depositada de las riadas, «en torno a treinta metros y dejando a cada lado diez metros, sin dar una continuidad o apertura», señaló el alcalde Guillermo Abad añadiendo que, además, no limpiaron todos los ojos del puente. «No son lo suficientemente grandes para absorber la cantidad de agua en los periodos de riadas, y de los cinco ojos que hay, solo limpiaron tres de ellos», confesó.

Ante esa «insuficiente labor de la CHD», el Ayuntamiento de Salduero consideró la necesidad de continuar con las labores de limpieza en el río para evitar las crecidas realizando la limpieza de en torno a 85 metros de río y llevando a cabo la reparación de las pasaderas, que no se limpiaron tras las riadas. Todo ello con un coste de en torno a 5.000 euros, cuantía que fue financiada exclusivamente por las arcas municipales del Consistorio pinariego, con el fin de evitar más problemas.

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