Plantean incluir cláusulas sociales en las licitaciones de madera

Los pueblos de Pinares incluirán cláusulas sociales en los pliegos para la licitación de aprovechamientos de madera. Es la propuesta que adquiere más fuerza y también más operativa debatida en Asopiva para que las pequeñas y medianas empresas de Pinares puedan tener opción a resultar adjudicatarias en las pujas. La problemática se abordó la noche del viernes en una reunión en Navaleno, en la que estuvieron presentes alcaldes de la zona y empresarios madereros, especialmente de aserraderos y empresas de embalajes.

«Es algo que podía haberse hecho antes, pero no había costumbre, y que contemplaba tanto la Ley de Contratos del Sector Público como la ley de Castilla y León», apunta el presidente de Asopiva, Paulino Herrero, que alude asimismo a la nueva nueva normativa en materia de contrataciones públicas (que entró en vigor el pasado 9 de marzo), la cual «no solo contempla sino que además promueve» medidas de tipo medioambiental y social para favorecer la empleabilidad.

La polémica en torno a las subastas de madera surge tras las quejas recibidas en el seno de Asopiva por parte de empresarios del sector de que las licitaciones en el último año estaban provocando problemas de abastecimiento a pymes de la comarca de Soria y Burgos, al resultar adjudicatarias grandes firmas con centros de trabajo fuera de estas provincias. Algo dentro de la legalidad, pero poco sostenible teniendo en cuenta las consecuencias a las que puede llevar esta situación.

El desabastecimiento del sector pone en riesgo el futuro de una treintena de empresas, entre aserraderos y de embalajes del área de influencia de Asopiva, que dan trabajo a unas 285 personas, según fuentes de la agrupación.

A los ayuntamientos les corresponde ahora decidir si incluyen o no estas cláusulas en los pliegos de licitación que redacten. Si bien es cierto que la problemática expresada por Asopiva se da en su área de influencia de forma mayoritaria, no todos los pueblos la sufren. Cabrejas hasta la fecha ha adjudicado la mayor parte de sus aprovechamientos a pymes de la zona, según indicó su alcalde, Fidel Soria.

De momento, y para armar bien la propuesta, Asopiva formará a secretarios de Ayuntamiento en la materia «para que luego sean las corporaciones las que decidan si aplican o no las cláusulas». Para ello, el grupo de acción local quiere recabar el apoyo de la Diputación de Soria para que apoye económicamente el curso de formación a los secretarios de la provincia. Su homóloga en Burgos ya lo hace, según avanzó el también alcalde de Navaleno.

Mutatis mutandi, la fórmula planteada para las licitaciones de aprovechamientos maderables, con cláusulas sociales, recuerda de algún modo a los procesos de licitación de suelo industrial en los que, por ejemplo, se establecen ciertos requisitos de mejora en los que prima el desarrollo social y económico para el municipio y sus gentes.

A falta de que se concreten, algunas cláusulas sociales con visos de incluirse en los pliegos pueden estar relacionadas con la empleabilidad que suponga la adjudicación en personas de la zona; y la huella de carbono. «Si resulta que el adjudicatario de la madera la tiene que transportar a 300 kilómetros estará dejando una huella en el medio ambiente mucho mayor que si esa madera recorre menos distancia», explica Paulino Herrero.

La reunión congregó a unas 50 personas, entre alcaldes, concejales y pequeños empresarios. De las 34 empresas potencialmente afectadas en Pinares, nueve son de palés y embalajes y el resto aserraderos, según indicaron fuentes de Asopiva. Tienen una media de ocho trabajadores.