La Mancomunidad facilitará agua del Duero a pueblos de las Vicarías

La Mancomunidad de Gómara ultima las gestiones con las Confederaciones Hidrográficas del Duero y del Ebro la posibilidad de que tres poblaciones de la comarca de las Vicarías utilicen su infraestructura hidráulica y puedan captar agua del cauce del Duero para el abastecimiento humano.

Los problemas de cantidad y de contaminación que sufren las localidades de Fuentelmonge, Maján y Torlengua es lo que les ha hecho llamar a la puerta de la Mancomunidad de Gómara que está dispuesta a facilitar el acceso a estos pueblos y repartir los gastos de su funcionamiento y mantenimiento, como ya lo ha hecho con Almenar.

El presidente de la Mancomunidad de Gómara, Juan Carlos Gonzalo, explicó ayer en Gómara, con motivo de la reunión del Grupo de Alcaldes contra la Despoblación de la comarca, los pasos en los que se han trabajado recientemente para solucionar el problema en el municipio de Almenar, que sufre contaminación de los acuíferos por nitratos, y las gestiones realizadas para los pueblos de las Vicarías.

Según explicó Gonzalo, la Mancomunidad incorporará en las próximas semanas a seis núcleos de población (Almenar, Peroniel, Esteras de Lubia, Castejón del Campo, Jaray y Cardejón) para el uso de la infraestructura hidráulica, ubicada en Ribarroya. El objetivo es seguir incorporando a más pueblos de la zona que tengan problemas con el agua, «tenemos las puertas abiertas a todos», explicó el presidente.

La Mancomunidad ha iniciado las conversaciones y la tramitación con la Confederación Hidrográfica del Duero para captar agua del Duero con el fin de que se puedan beneficiar los habitantes de Fuentelmonge, Torlengua y Maján, que están dentro de la cuenca del Ebro. Paralelamente se van a mejorar algunas infraestructuras que están instaladas en la zona, pero que no se han usado en los últimos años. Para que las Vicarías puedan recibir el agua del Duero se tiene que realizar dos veces el trabajo de elevación, una a través de la estación ubicada en Ribarroya y la segunda en Tejado, para canalizarla hasta el depósito de Castil de Tierra, desde donde se tiene que distribuir a los pueblos.

Los alcaldes que participaron ayer en la reunión de Gómara estuvieron viendo, sobre plano, la red de infraestructura hidráulica de Ribarroya, que no llega a todos los pueblos. En algunas zonas se queda a dos kilómetros, como ocurre en el municipio de Cubo de la Solana, según explicó el alcalde, Juanjo Delgado, coordinador de este grupo de trabajo.

En la reunión de ayer, la tercera que celebra este grupo desde que comenzó su andadura el pasado verano, también se abordó la posibilidad de ampliar los servicios que presta esta Mancomunidad y aumentar también el número de municipios. En la actualidad ofrece los servicios mancomunados del servicio de agua y de recogida de residuos urbanos. «Es algo que solo se ha planteado», explicó Delgado, quien matizó que en primer lugar debe ser la propia Mancomunidad la que valore esta posibilidad, de acuerdo a sus estatutos, con el fin de poder compartir personal de servicios y maquinaria como se funciona en otras mancomunidades.

Por último, también se planteó la posibilidad de captar habitantes que estén interesados en tener una segunda residencia en alguno de los pueblos de esta comarca y para ello se facilitarán parcelas o viviendas, «porque sabemos que es muy complicado que se asiente población en los pueblos, sobre todo si no hay trabajo», aclaró el coordinador del grupo.