La granizada asesta un nuevo golpe a la cosecha soriana

La fuerte tormenta que cayó en la tarde del viernes en la provincia causó graves en los cultivos. Otra vez los peritos de Agroseguro tendrán una semana de trabajo en las explotaciones sorianas. Hasta que no se lleven a cabo estas mediciones no se conocerá la magnitud de los daños, según explicó ayer el presidente de Asaja, Carmelo Gómez.

El pedrisco de esta semana asesta un nuevo golpe a la cosecha que ya ha resultado muy dañada precisamente por granizadas de semanas anteriores. Un día después los campos amanecieron ayer anegados y cubiertos de granizo, especialmente en la comarca de Ágreda y en explotaciones agrícolas ubicadas en esta localidad, así como en la carretera de Vozmediano y La Aldehuela.

Pero la tormenta también ha hecho estragos en otros puntos de la geografía provincial, como Los Villares y toda la zona de los alrededores, así como también se registraron daños en la comarca agraria de El Burgo de Osma y en la zona de Calatañazor.

Según los datos de la Aemet, el pasado viernes se recogieron 24 litros de agua por metro cuadrado en los puntos de la geografía provincial donde más llovió. Está siendo un año un tanto atípico, en lo que se refiere a las precipitaciones y el verano está marcado por las tormentas y por la falta de calor. Ello ha provocado que la cosecha este año sea un poco tardía. En Soria los trabajos habitualmente comienzan después de la festividad de Santiago. Las tormentas registradas este viernes en Castilla y León dejaron un rastro de 2.199 rayos debido al fuerte aparato eléctrico con el que barrieron la Comunidad, para dar paso en algunos puntos a fuertes chaparrones y granizadas. Las provincias más afectadas fueron Soria (692), Zamora (522) y Palencia (331), seguidas de Valladolid (326), León (201), Burgos (78), Ávila (21), y Segovia (21).

Hasta la tormenta de ayer, el pedrisco había dañado un total de 24.000 hectáreas, aunque un 30% de ellas podrían no ser indemnizables, según las primeras estimaciones. Ocho de cada diez hectáreas de cultivo dañados han sido a causa del granizo. La comarca de Gómara ha sido la más afectada, seguida de El Burgo y tercer lugar, Almazán. Hasta el pasado viernes, había constancia de daños por pedrisco en explotaciones agrarias de 28 localidades.

Después de la tormenta del viernes es posible que los datos varíen y se incrementen a mayores. «Habrá parcelas que han sido peritadas y que se tendrán que peritar de nuevo», confirmó Carmelo Gómez quien recordó que el porcentaje de parcelas aseguradas es muy elevado en la provincia. Por su parte, el alcalde de Los Villares, José María del Río, aseguró ayer que «algunas de las fincas del municipio no se van a poder cosechar, porque está todo el cultivo dañado, pero es probable que en otras sí se pueda recuperar algo». El responsable municipal, que también es agricultor, dijo que todos los campos parecían que estaban nevados. Además de la cebada, el trigo y el girasol, principales cultivos, también se han registrado daños en los caminos agrícolas y durante la jornada de ayer las fincas y el acceso a las mismas estaban impracticables.

Del Río indicó que la reciente tormenta fue de pedrisco y comenzó a caer lo primero, sin lluvia antes, «por eso las piedras rompieron las plantas que ya se encontraban secas». Los agricultores de la zona iban a comenzar con la cosecha esta próxima semana. Con la granizada tendrán que esperar unos días, primero para el peritaje de lo dañado y posteriormente para que la planta se encuentre seca, «porque si no podemos tener bicho», agregó.

Los agricultores sorianos iniciarán en breve las labores de cosecha para evitar más daños a causa de la meteorología irregular de este verano. Las previsiones son buenas y se esperan rendimientos elevados que superan los 3.500 kilos por hectárea en trigo y cebada, según los últimos datos publicados por la Comisión Provincial de Estadística Agraria.

El presidente de Asaja recordó que aunque los agricultores tienen sus cosechas aseguradas «prefieren no perderlas y salir al campo para cosecharlas porque para eso trabajamos».