Heraldo-Diario de Soria

QUINTA ESQUINA

«Aquí en Soria, ‘esos de naranja’ somos los grandes desconocidos»

Pintar miniaturas le protege frente al mundo. El mismo pulso templado tiene como conductor de ambulancia este joven que, cuando acaba de trabajar y le suena el móvil, acude a la llamada de Protección Civil.

Cristian del Amo-

Cristian del Amo-

Publicado por
P. P. S.
Soria

Creado:

Actualizado:

Pregunta.– ¿Prefiere que le falte o le sobre trabajo?

Respuesta.– Es una pregunta complicada. Los dos puntos son buenos, pero claro, siempre que trabajas en emergencias o cuestiones similares es mejor no tenerlo, que no haya ningún problema.

P.– ¿De qué hablamos cuando hablamos de Protección Civil?

R.– Un poco de todos. Todos somos Protección Civil. Cada uno aporta su granito de arena, toda la sociedad, desde grandes empresas, el 112, vosotros como periodistas, el ciudadano… Todos lo somos.

P.– ¿Por qué se enroló en esto?

R.– Un poco necesidad y un poco vocación por el servicio. Desde pequeño siempre me ha llamado la atención el mundo de las emergencias. Cuando conocí a Carmelo, que estaba empezando el proyecto en Golmayo, no lo pensé. (¿Necesidad?) Al tener vocación de servicio, es algo que te pide el cuerpo. Si no lo has vivido es complicado de entender, pero el cuerpo te lo demanda.

P.– Cuénteme un momento duro.

R.– En Protección Civil hemos tenido servicios bastante buenos, así que ninguno. En lo laboral se puede decir que el primer fallecido que tuve en el trabajo.

P.– ¿Faltan o sobran voluntarios en Soria?

R.– Faltan, faltan, en Protección Civil y en cualquier agrupación, en Cruz Roja…

P.– Me toma el pelo. ¿Dar sin recibir nada a cambio?

R.– Un voluntario siempre recibe algo a cambio aunque no sea económicamente. Una sonrisa a quien has ayudado, unas gracias… Recibimos formación, nos dan la equipación, pero económicamente nada.

P.– ¿Qué es el riesgo?

R.– Es la probabilidad de que nos ocurra algo. (Eso ya lo sabía…). Es algo que está presente en cualquier momento. Ahora se nos podría caer el techo encima, pero normalmente cuando trabajas en Protección Civil o cualquier servicio de emergencias es más fácil verlo… Una persona que cruza una carretera no percibe tanto el riesgo.

P.– Dígame las cualidades que le acompañan.

R.– Ganas de trabajar, inquietud por aprender y seguir formándome, tiempo… Pero lo cierto es que casi es falta de tiempo.

P.– No me creo que nunca tenga miedo. ¿Cómo lidia con él?

R.– El miedo me suele venir después de la intervención, una vez que te sientas y empiezas a analizar. Pero en el primer momento te tienes que quitar el miedo. Tienes que intentar bloquear el miedo; muchas veces es la práctica, forma de ser... Es algo que ya tienes interiorizado. Trabajas con personas y en ese momento son las que tienen miedo y tú tienes que transmitir y crear esa tranquilidad. Como sea, de cualquier forma.

P.– Algo que hagamos mal.

R.– Incumplir el límite de velocidad. Yo puedo ir con la ambulancia en servicio de urgencia o Protección Civil…, que ya de por sí nos pasamos el límite establecido, y nos adelantan coches. Aunque sorprenda es así. Luego el teléfono móvil. La cantidad de gente que puedes ver con el móvil, mandando un wasap o hablando. No se nos mete en la cabeza.

P.– ¿Cuántas veces ha tenido que explicar qué es el cuerpo en el que trabaja?

R.– Aquí en Soria mucho, porque es un cuerpo reciente: llevará unos cuatro o cinco años. Aquí, ‘esos de naranja’ somos los grandes desconocidos, tanto para la población, como muchas veces para la Policía Local, bomberos… (¿Perdone?). Como si fuera algo nuevo, aunque últimamente se le está reconociendo más, pero con mucha diferencia con otras comunidades. Casi te puedo decir que el único cuerpo de seguridad que conocía nuestra existencia era la Guardia Civil, quizá porque es gente que se mueve más por otros lugares. En otros sitios está más integrado y más reconocido. Y hay agrupaciones mucho más importante, con más tiempo.

P.– ¿Sólo en grandes catástrofes?

R.– No. Hace poco estuvimos en el Golmayo West en servicio preventivo.

P.– A ver, ¿qué hago para evitar las pequeñas catástrofes cotidianas?

R.– Me has dicho antes que te ibas a ir a andar. Pues llevar agua y una gorra, y echarse crema solar. Eso es prevención. Son pequeñas cosas que pueden parecer muy obvias pero no lo son. En Soria estamos acostumbrados al nunca pasa nada. Es el ‘a mí no me va a pasar nada’ pero las cosas nos pueden pasar a todos.

P.– ¿Entre lo importante y lo urgente?

R.– (Silencio) Es que lo urgente puede ser importante. No sé… Quizá a lo urgente.

P.– ¿Qué urge un cambio de actitud? Política al margen, por favor.

R.– Que los sorianos nos valoremos y valoremos más Soria.

P.– Lo primero que salvar de uno mismo.

R.– La autoestima.

P.– Oiga, los voluntarios de Protección Civil jugándose el tipo sin cobrar y sus señorías ‘de vacaciones’ desde que salieron elegidos.

R.– Bueno, allá cada uno con su conciencia. Si los políticos son capaces de dormir tranquilos, cobrando sin hacer nada, yo duermo muy bien por la noche.

P.– La mayor emergencia provincial.

R.– Quizá la falta de opciones para estudiar en Soria, a distancia y presencialmente.

tracking