OLVEGA
Luz verde al impacto para la planta de agua en Saiona
El proyecto es para solucionar los problemas de los vertidos de la fábrica
Fábrica de Saiona-V.G.
La Junta de Castilla y León, a través del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Soria, considera que la planta de tratamiento de aguas de la empresa olvegueña Saiona no tiene efectos negativos sobre el medio ambiente, tal y como se recoge en el informe de impacto ambiental que publicó ayer en Bocyl.
La finalidad de la construcción de esta planta es solucionar los problemas de depuración en el municipio que provenían de los vertidos de esta fábrica, dedicada a la elaboración de quesos, tras haber realizado los pertinentes estudios y análisis de los mismos en el colector general municipal.
El proyecto que implementará Saiona consiste en la mejora de las aguas de vertido, provenientes de su proceso industrial, con el fin de obtener agua con características aptas para ser vertidas en la red de saneamiento.
Para ello, la empresa construirá una planta de tratamiento de aguas, con una capacidad teórica para 20.000 habitantes, en una parcela del polígono industrial de Ólvega, junto a la fábrica láctea, donde también se necesita construir un nuevo colector que enlace la nueva planta de tratamiento con el sistema de saneamiento que existe en la actualidad, así como la construcción de las bancadas de hormigón, donde se van a situar los equipos que conforman la nueva planta, según se recoge en el informe de impacto ambiental.
En esta nueva planta se va a introducir un tratamiento físico-químico de las aguas residuales, junto con una digestión aeróbica. Para ello, todos los efluentes serán recogidos en un pozo/arqueta desde donde serán bombeados a un depósito homogeneizador de 200 metros cúbicos, de capacidad máxima. Desde este depósito se enviarán de forma controlada a otro depósito que hará las funciones de reactor pre-biológico que aportarán el oxígeno necesario para la digestión de la materia orgánica y homogeneización de toda la masa, de esta manera se conseguirá una reducción de la carga contaminante y la eliminación de los olores desagradables. Desde el depósito pre-biológico se enviará el agua a un depósito de flotación por aire disuelto, en el que se retirará toda la materia orgánica no disuelta y los fangos generados en la digestión biológica. El agua, una vez que esté clarificada, pasará a un tratamiento de filtración fina para retirar las posibles trazas de materia en suspensión.
Los efluentes líquidos de la empresa láctea tienen un alto contenido en materia orgánica, debido a los componentes de la leche y también de aceites y grasas, procedentes de las aguas del lavado de la mazada y niveles elevados de nitrógeno y fósforo, debido a los productos de limpieza y desinfección.
Aunque, desde el Servicio Territorial de Medio Ambiente se considera que el proyecto de Saiona no tiene efectos negativos sobre el medio ambiente, se enumeran un conjunto de medidas correctoras que se deben cumplir entre las que destaca que el promotor deberá tener autorización de vertido al colector municipal, expedido por el Ayuntamiento de Ólvega, y debe cumplir con los parámetros de vertidos regulados por la Ordenanza Reguladora de Vertidos de Aguas Residuales a las Redes Municipales de Alcantarillado. Además, la depuradora deberá tener una arqueta de control que permita llevar a cabo controles de las aguas y se mantendrá un control estricto sobre las instalaciones de la EDAR, equipos y sistemas capaces de provocar olores molestos.