Sillas solidarias para cambiar el medio rural

Sillas para cambiar la mentalidad de los que residen en el medio rural y para invitar al asentamiento de población. Para ofrecer una visión nueva de lo que es la vida en los pueblos nació el proyecto Sillas solidarias que promueve la psicóloga y especialista en recursos humanos, Ana Sánchez, residente en la localidad de Esteras de Lubia. El proyecto visitará mañana la localidad de Almazul.

Las calles de la pequeña población del campo de Gómara se llenarán de 110 sillas que han aportado vecinos de numerosos pueblos que se han sumado a esta actividad. «Es un grano más en el granero de la lucha contra el abandono no solo de los pueblos, sino también de la ciudad», explica la alcaldesa de Almazul, Flor del Pino, que asegura que «los pueblos tenemos mucho que aportar».

El proyecto arrancó el 16 de agosto en Castejón del Campo, localidad natal de Ana, donde se colocaron en las calles las primeras sillas donadas por los vecinos, a modo de exposición, luego se trasladaron a Peroniel del Campo, seguidamente en Carabantes y ahora, el domingo, a Almazul. Hay 27 solicitudes más de pueblos para acoger la iniciativa, no solo de Soria, sino también de Burgos y Teruel, que están dispuestas a ofrecer sus calles y sus sillas como símbolo de las oportunidades del medio rural.

«Las sillas son obras de arte», asegura Ana. Las hay de todos los tamaños y materiales, incluso una tiene más de cien años. Sus propietarios las han adornado, decorado y la mayoría cuenta con frases escritas, unas a modo de reivindicación, otras a modo de reflexión. Esto hace que el paseo entre estas sillas sea algo recomendado para los habitantes del medio rural.

La iglesia de Castejón del Campo se ha convertido en un almacén improvisado desde donde se desplazan hasta la localidad que las solicita. En algunas ocasiones se cuenta con el apoyo logístico de determinadas empresas sorianas. Ana Sánchez se encuentra ahora cerrando el calendario para atender las peticiones de todas las poblaciones y definir los espacios donde se van a exponer, de cara a la llegada del otoño, dado que las condiciones climatológicas condicionarán su exposición al aire libre. Las personas que deseen colaborar con sus sillas se tienen que poner en contacto con la promotora que recoge las peticiones y también hace un censo de cada una de las que entran en la colección.

El objetivo de esta psicóloga es llegar a las 259 sillas que son los kilómetros que separan Castejón del Campo de Madrid y «a modo simbólico invitamos a los madrileños a que se sienten para que vean lo que les ofrece la vida en el campo».

Sánchez se encuentra muy contenta con la respuesta que ha tenido esta iniciativa que está alejada de las instituciones y de otras organizaciones y que ha crecido gracias a la movilización vecinal.

La jornada que se ha realizado en cada pueblo ha comenzado con la presentación a cargo de Ana Sánchez. Esta profesional también ha ofrecido a cada localidad la posibilidad de elaborar un estudio, con los puntos fuertes y las ventajas, así como lo que puede ofrecer a futuros pobladores.