De Miguel anuncia que el parque aéreo se desinfla por las trabas

El interés de la empresa Layônair por Soria para ubicar un parque aéreo industrial en Garray parece que se desinfla. Después de la negativa de Asden a cerrar el proceso judicial y liberar los terrenos del polígono industrial del PEMA, «y todas las trabas que se le están poniendo, parece ser que están con pocas ganas», manifestó ayer el vicepresidente tercero de la Diputación, José Antonio de Miguel Nieto, uno de los defensores de este proyecto que conllevaría la ubicación de empresas tecnológicas relacionadas con el sector y la creación de 1.500 empleos, según los datos ofrecidos por la empresa a los responsables de Diputación en las reuniones que han mantenido recientemente.

No obstante, desde Diputación existe el compromiso de avanzar en un posible desarrollo del proyecto en terrenos del PEMA que no estuvieran afectados por el proceso judicial, pendiente de la resolución de un único recurso por parte del Tribunal Supremo, presentado por Asden ante la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León que dictaminó sobre el decreto que regula el PEMA.

Entre los próximos pasos que va a dar la Diputación está el de presentar el contenido del proyecto, de mano de la empresa promotora, Layônair, a los agentes sociales y a los representantes institucionales que forman parte del Consejo Económico. Una reunión que se quiere fijar en lo que queda de este mes, según explicó De Miguel. «Queremos que los miembros del Consejo conozcan de primera mano el proyecto y puedan darlo a conocer en sus respectivas asociaciones e instituciones», manifestó De Miguel.

El vicepresidente de la Diputación lamentó la postura de Asden que se sigue reafirmando en una negativa a retirar el recurso que, a su juicio, bloquea la posibilidad de desarrollar este proyecto que ha recalado en Soria y cuyos promotores han llamado a la puerta de la Diputación, interesados en las posibilidades y la ubicación del aeródromo de Garray, propiedad de la Institución Provincial.

En este sentido, De Miguel criticó el «ocultismo» que rodea a Asden, «una organización que tiene acceso a la justicia gratuita, pero que yo no sé quién es Asden, cuántos socios tiene, quién toma las decisiones y sobre todo quién ha tomado la decisión de paralizar este proyecto que es tan importante para la provincia de Soria», significó, a la vez que manifestó que piensa que «puede haber personas que tienen determinados intereses en la provincia y que están detrás de Asden».

El proyecto de Layônair presentado en la Diputación incluye un plan estratégico a desarrollar en cinco años, con la incorporación de varias empresas relacionadas con la transformación y reparación de aviones y helicópteros, fabricación de drones y centros especializados de formación, entre otras actividades. La consolidación de este proyecto está previsto al quinto año, una vez que se acometa el desarrollo del aeródromo y la instalación de empresas de tamaño mediano y grande. Aunque, en la memoria que la empresa promotora ha entregado a la Diputación no se recoge el número de empleos a crear, en las conversaciones se han barajado cifras que oscilan entre los 400 y los 1.500. En este sentido, De Miguel precisó que la empresa con la que han mantenido reuniones es la promotora del parque aéreo y la encargada de captar nuevas empresas, «pero no es una empresa que se va a instalar».