CARNAVAL
Abejar brinda por la tradición de la barrosa
Los barroseros, Marcos Teresa y Luis Díez, ‘cumplen’ una ronda de casi siete horas
Cuatro flores a cada lado y una mayor que las anteriores en la testuz del animal, más grande si cabe e igual de colorida. Es la barrosa de Abejar, ya muerta cuando estas líneas vean la luz.
Hasta la noche, cuando el salón municipal fue escenario del rito en que se da muerte a la simulada res vacuna, la barrosa estuvo presente hasta en el último rincón del pueblo desde que alrededor de las 10.30 horas los barroseros iniciaran el recorrido por las viviendas. «Entra, majo, entra». La frase es similar en la mayoría de los domicilios que abren la puerta a la barrosa, este año con Marcos Teresa Manchado y Luis Díez Pita da Veiga como protagonistas en la que fue la segunda edición en que esta arraigada tradición de Abejar tenía lugar el sábado. La ronda se prolongó hasta las 17 horas, una experiencia «increíble», en palabras de Luis, en la que, además de felicitaciones, recibieron consejos y escucharon anécdotas de la gente mayor. «Nos enseñado hasta fotografías de la barrosa de hace 50 años», confesó el joven.
La mayor afluencia de público, se dejó sentir tanto por la tarde, como ya por la noche cuando barroseros y barrosa hacen su entrada en una sala donde esperan los vecinos. En intervalos de tres cuartos de hora, lo hacen hasta en tres ocasiones hasta que en la tercera el público se echa encima del armazón simulando la muerte, primero de la barrosa y después de los barroseros, a quienes se echa vino por encima y son llevados a hombros por los jóvenes encima de una plataforma.