UPA advierte de la extensión de los ataques de lobos en Urbión

La organización agraria UPA subraya que en los últimos tres meses los ataques de lobos a explotaciones extensivas sorianas se han generalizado en la Reserva Regional de la Sierra de Urbión y en su entorno, debido a la expansión de estos animales procedentes de La Rioja. En algunos casos los daños provocados ascienden al 10 % del número de cabezas de ganado de una explotación, lo que supone un daño económico muy grave.

Tras la reunión del Consejo Agrario Provincial de la semana pasada en la que se  informó de los daños que ocasionan los lobos a las explotaciones ganaderas de la provincia se puso de manifiesto la amenaza que puede suponer al sector ganadero.

UPA recuerda que los expedientes abiertos por la Administración regional en relación a los ataques de lobos en la provincia no se ajustan a la realidad actual, puesto que los ganaderos en un alto porcentaje notifican los ataques tan solo a los seguros privados que se ven obligados a suscribir si los afectados quieren percibir compensación en caso de sufrir una `lobada´. 

La organización reclama a la Junta de Castilla y León y al Ministerio de Transición Ecológica que demuestren sentido común y responsabilidad, puesto que en la provincia, en zonas tan emblemáticas, como pueden ser la Sierra Cebollera o la Sierra de Pela, está habiendo ataques continuos de lobos, que no pueden asumir los ganaderos, y que pueden provocar el abandono definitivo de la ganadería extensiva con todo lo que ello supondría. «Cualquier estrategia que quieran llevar a cabo las administraciones en relación al lobo debe pasar por llevar a cabo actuaciones que garanticen no la expansión de la especie del lobo, que cada vez es más numeroso en nuestra provincia y región, sino en la supervivencia económica de la ganadería extensiva, que tanto aporta a nivel económico, social y gastronómico en nuestra provincia», detalla Raúl Ramírez, secretario general de UPA Soria, a la vez que advierte a la Junta de Castilla y León del peligro que supone la desaparición de la ganadería extensiva y la incidencia directa que puede tener en el abandono de los montes.