POLÍTICA
Miguel Cobo aguarda a que el PP le conteste sobre su reingreso
El partido no se ha pronunciado sobre la petición del excalde burgense que quiere continuar como militante y saber si la formación quiere contar con él en las elecciones

Miguel Cobo en un acto en El Burgo de Osma en una foto de archivo. MARIO TEJEDOR
El concejal no adscrito y exalcalde de El Burgo de Osma, Miguel Cobo, espera que en breve el PP resuelva su petición de reingreso en el partido, donde quiere continuar «militando y apostando» por la formación y saber si quieren contar con él en las elecciones.
Cobo presentó esta solicitud hace más de un año y está a la espera de que el presidente o los órganos del partido la resuelvan en los próximos días, dado las avanzadas fechas de cara a la cita electoral. El concejal explicó ayer que entiende que su solicitud se va a contestar junto con la de otras personas que también han presentado peticiones similares.
Sobre su futuro político, después de vivir una legislatura convulsa salpicada por los pactos en el Ayuntamiento de El Burgo y en la Diputación, Cobo expresó ayer que «voy a ver si quieren contar conmigo y cómo quieren contar». En este sentido agregó que «cuando lo sepa respetaré lo que diga el partido y tomaré decisiones».
Cobo no se pronunció sobre si entre sus pretensiones se encuentra encabezar o formar parte de la lista del PP en el municipio burgense. Algo que sería bastante poco probable una vez que se selle la integración de la Plataforma del Pueblo Soriano (PPSO) en el PP, en la que se garantizará a los alcaldes de la Plataforma que gobiernan volver a revalidar el cargo y encabezar candidaturas populares.
Tampoco quiso pronunciarse sobre las negociaciones entre PP y PPSO para la integración de los segundos, «desconozco este acuerdo», y también está a la espera para conocer «cómo se va a cerrar la unión de las fuerzas de centro derecha en la provincia de cara a las elecciones, tal y como ha comentado el presidente del PP», puntualizó.
Miguel Cobo fue el cabeza de lista del Partido Popular a la alcaldía de El Burgo en las pasadas elecciones municipales. El hostelero burgense aceptó el reto en un escenario complicado, con un Partido Popular de Soria dividido y la integración de los díscolos en la PPSO optando al gobierno de numerosos ayuntamientos de la provincia.
La candidatura de la PPSO, encabezada por Antonio Pardo, fue la más votada, pero no logró la mayoría. El PP logró dos concejales.
Esta división de las fuerzas de derecha en Soria pasó factura al PP que retrocedió en bastantes ayuntamientos y también en la Diputación, donde el PSOE fue la fuerza más votada pero tampoco consiguió la mayoría suficiente para gobernar.
Entonces se abrió un periodo de pactos en el que los dos concejales burgenses alcanzaron un acuerdo con los cuatro del PSOE y apartaron a la PPSO de la alcaldía. Este pacto comprometía a repartirse el gobierno durante el mandato de cuatro años y en el pleno de investidura los socialistas votaron a Miguel Cobo que se convirtió en el alcalde de El Burgo.
Este acuerdo ocasionó problemas desde el primer minuto en el PP que había cerrado un pacto con la PPSO para gobernar en Diputación en el que había exigido el apoyo de los populares en El Burgo para entregar la alcaldía a la PPSO.
Apenas unos meses gobernó Cobo El Burgo como alcalde del PP. A finales de 2019, el PP regional le exigió el apoyo para revertir la alcaldía a la PPSO y cumplir con el pacto de la Diputación. Ante la negativa de los populares burgenses, los dos concejales, dejaron el partido y se convirtieron en no adscritos. Cobo también pasó a esta condición en la Diputación.
El conflicto volvió a saltar en el ecuador de la legislatura cuando el PSOE exigió el cumplimiento del pacto y el relevo en la alcaldía. Cobo se resistió pero finalmente cedió, pero su compañero, Luis Cuesta, se desmarcó y votó a Antonio Pardo que fue elegido alcalde.
El enfrentamiento subió de tono con la divulgación de un papel, por parte del PSOE, en el que se plasmaba el pacto de gobierno municipal con el PP, un asunto que derivó en denuncias por falsificación de firmas que se encuentran en los tribunales a falta de una resolución definitiva.