VITICULTURA
Los mejores vinos caseros se citan en San Esteban de Gormaz
Un total de 52 vinos se han presentado al concurso para los premios que se han concedido en las cuatro variedades
Ganadores de los mejores vinos artesanales que se han elegido en San Esteban de Gormaz (Soria).
La asociación de Amigos de las Bodegas y el Castillo de San Esteban de Gormaz eligió este fin de semana los mejores vinos artesanales elaborados en la comarca, en base a cuatro variedades que, de manera tradicional, se han creado en las bodegas tradicionales de la Ribera del Duero soriana, como son el tinto, blanco, rosado y ojo gallo.
Durante la tarde del viernes y casi todo el sábado, el jurado compuesto por enólogos, expertos en el mundo del campo, así como miembros del club de catas del casino de Soria, probaron los vinos presentados a concurso, de todas la variedades y que, un año más, ha supuesto un éxito de participación y calidad en una añada complicada de 2022 por la climatología.
En esta edición se presentaron un total de 52 vinos, divididos entre los 5 blancos, 11 rosados y 18 ojo de gallo y 18 tintos, que tuvo que cara el jurado en una maratoniana sesión de trabajo en el lagar de San Miguel.
Por categorías, el blanco elaborado por José Luis Narro, de Morcuera, fue el ganador de una variedad que hace años también se comenzó a autorizar en el Consejo Regulador de Ribera del Duero, mientras que Sergio Narro, de la misma localidad, obtuvo el segundo premio y Antonio Puentedura de Alcozar logró el tercer puesto de la categoría.
En cuanto a los rosados, el premio fue para Sergio Narro, que hizo así doblete, imponiéndose dicho clarete al de Abel Rupérez de Piquera de San Esteban, completando el podio de vencedores Benito Elvira de Ines, que obtuvo el tercer puesto.
En la comarca ribereña se da mucho el ojo gallo, un vino que ha ido cobrando más adeptos a medida que pasaban los años y en este caso el primer puesto viajó hasta Villálvaro con el vino de José Antonio Vicente, quedando en segundo posición el del sanestebeño Isidoro Gómez, y siendo elegido como tercer premios el de Bernabé Cervero de Villálvaro.
Por último, en cuanto a los tintos, el premio fue para Antonio Puentedura, de Alcozar, repitiendo premio Abel Rupérez de Piquera, en segunda posición y siendo elegido como tercer mejor tinto el de José Narro, de Morcuera, que también obtuvo dos galardones.
Desde la organización destacaron la alta participación de los viticultores de la comarca así como lo repartidos que estuvieron los premios por todo el municipio ribereño y otros allegados, como el de Langa de Duero, en el caso de Alcozar.
Además, durante la entrega de premios, que este año por las altas temperaturas se trasladó al anfiteatro de San Miguel y en sesión de tarde, también estuvieron presentes, además de la corporación municipal, los presidentes, tanto de la Ruta del Vino Ribera del Duero, Miguel Ángel Gayubo, como Enrique Pascual, al frente del CRDO Ribera del Duero, quienes destacaron la importancia que tienen estos vinos tradicionales en el mantenimiento de una elaboración que une el origen de lo que hoy es esta Denominación de Origen que cada día cobra más adeptos en cuanto a los consumidores y que ha apostado también por el ecoturismo como dinamización de toda la comarca.
De hecho esta ha sido la décima edición de este concurso que se ha convertido en una cita en el inicio del verano cultural de San Esteban de Gormaz, promovido por una asociación que, además, pretende recuperar el patrimonio enológico de la localidad y cuidar el rico legado de bodegas excavadas a los pies del castillo, que son, como se demostró tras la entrega de premios, el lugar ideal de reunión de vecinos y visitantes, y que conforman el paisaje urbano de la localidad.