Vecinos de Borobia protestan por el camino desde la mina de magnesita

Las distintas ideas de por dónde debe discurrir el nuevo camino que una la mina de magnesita de Borobia con la futura fábrica llevó ayer a un grupo de vecinos a mostrar su protesta por que se haga atravesando el acceso a la ermita de la Virgen de los Santos, «que es el lugar de paseo habitual de los borobianos», así como la vía de conduce a la mina Gandalia y al entorno de la ermita, según indicó Alberto Jiménez, concejal de Podemos del Ayuntamiento y miembro del colectivo Otra Borobia es posible, organizador de este acto «reivindicativo e informativo», que reunió a unas 30 personas. En el recorrido, dejaron mensajes en el asfalto del tramo del futuro camino que ya está construido, como «peligro, camiones mina», queriendo dejar constancia del impacto del trazado, «agresivo y totalmente improcedente».

El colectivo propone otro trazado alternativo para que evacuen los camiones, por la parte posterior de la sierra de Toranzo, «una alternativa que evita estos lugares, discurre por vías públicas, evita el paso de camiones cargados de mineral por la actual carretera local de Borobia y tiene un impacto sensiblemente menor». Pero desde el Ayuntamiento sostienen que eso supondría ubicar la futura fábrica en otro término municipal, con la pérdida para Borobia de la creación de puestos de trabajo que supone, unos 30, como cifró el alcalde, José Javier Gómez.

El objetivo en ambos casos es que el medio centenar de camiones que salen de la mina de magnesita con el material no pasen por el pueblo. Desde el Ayuntamiento defienden el proyecto del trazado actual, pero salvando el camino a la ermita y a la mina Gandalia haciendo el camino a distinto nivel, como explicó el alcalde, quien defiende que puesto que la mina ya existe, la construcción de una fábrica permitiría aprovechar esta circunstancia generando riqueza y empleo. «Ahora tienen que llevar la magnesita a Calanda, a transformar», indicó el regidor, del PSOE, recordando que el pueblo ya eligió en las elecciones al darles cuatro concejales: «El proyecto se explicó en campaña».

Actualmente dicho proyecto se encuentra en fase de alegaciones que ha de resolver la Junta de Castilla y León, que también ha de decidir sobre la ampliación de los derechos mineros, «tenía seis meses y lleva dos años», lamentó Gómez.