El PSOE de Soria vota en contra una moción que rechazaba la amnistía y los indultos generalizados

La Diputación Provincial de Soria aprobó ayer en el pleno ordinario, con los votos a favor de PP y VOX y el voto en contra del PSOE, una moción en la que se rechazó la tramitación de una posible Ley de amnistía y los indultos generalizados, en la que se pedía también a los partidos mayoritarios buscar acuerdos de Estado.

Un debate en clave de política nacional, ante las negociaciones del PSOE con los nacionalistas catalanes para la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, que copó la celebración del pleno ordinario de la Diputación.

Fue un toma y daca entre el portavoz del PP, José Antonio de Miguel, que defendió la moción, y el diputado y alcalde de Soria, Carlos Martínez, en el que se habló de amnistía , se resucitaron temas del pasado, como la inconstitucionalidad de la Ciudad del Medio Ambiente y se mencionó el apoyo que ofreció el PSOE a Convergència i Unió en la persona del exsenador socialista soriano Félix Lavilla.

El portavoz del PP, José Antonio de Miguel, reclamó el apoyo de los grupos políticos de la Diputación para evitar «exculpar de centenares de delitos» y «blanquear y legitimar la sedición» de los delitos cometidos por los políticos catalanes que intentaron un proceso soberanista de aquella Comunidad en contra de la Constitución.

A su vez pidió el voto en contra del proyecto de una posible ley de Amnistía, que consideró inconstitucional, con la que dijo que Pedro Sánchez «pretende buscar un atajo para evitar los controles del Consejo General del Poder Judicial, la Fiscalía y el Consejo de Estado».

Martínez argumentó el voto en contra de esta moción, que calificó de «oportunista» e invitó a realizar una reflexión política conjunta de los resultados electorales del 28 de mayo y del 23 de junio, a la vez que instó a los populares a revisar su posición política con el «permanente abrazo a la extrema derecha que les ha llevado a tener a todo el arco parlamentario en contra, incluidos los nacionalistas de derechas de Cataluña y el País Vasco».

En el debate el alcalde de Soria, Carlos Martínez, defendió la legitimidad de alcanzar acuerdos entre los partidos que no han sido los más votados y entonó un mea culpa diciendo que «nosotros (por el PSOE de Soria) no dimos el mejor ejemplo aquí hace cuatro años», en referencia al escrache en el toma de posesión del tripartito al frente de la Diputación. 

Palabras que agradeció el presidente, Benito Serrano, que manifestó que «ya era hora que alguien de su partido lo reconozca y pida disculpas».

Martínez resucitó la Ciudad del Medio Ambiente para echar en cara a los populares que aprobaron una ley, que posteriormente resultó ser inconstitucional, para el desarrollo de un proyecto en el que «se han despilfarrado millones de euros».

El alcalde soriano le «buscó la boca» al portavoz popular con este tema, como así lo reconoció De Miguel, que entró a saco con reproches al socialista, al que acusó de estar entonces entre los que quisieron dinamitar un proyecto que «ha estado paralizado durante años y que ahora se ha recuperado con el anuncio de inversiones».

De Miguel también reprochó a los socialistas que para gobernar se «echan en los brazos de un neocomunismo vestido de trajes caros y con pelo rubio». Manifestaciones que fueron reprobadas por Carlos Martínez, quien solicitó a la presidencia que las retirase del acta de la sesión por «machistas» y dijo que no procede atacar a los políticos por su vestimenta o por su color de pelo.

Palabras que De Miguel no retiró y que el presidente de la Diputación, Benito Serrano, tampoco consideró inapropiadas, a la vez que explicó que las manifestaciones de su portavoz hacían referencia a una vestimenta, pero sin matizar ningún sexo.