El alcalde de Borobia reclama la creación de la fábrica de magnesita

El alcalde de Borobia (Soria), José Javier Gómez Pardo, considera que ha llegado ya el momento de que la empresa Magnesitas y Dolomías de Borobia cumpla su compromiso y construya la fábrica en el municipio para transformar el mineral que se extraen de los yacimientos de magnesita en la población.

La publicación ayer del visto bueno de la declaración de impacto ambiental de la mina de San Roque acerca la consolidación de la ampliación de los derechos mineros en Borobia, uno de los requisitos de la mercantil para acometer la inversión en la fábrica. 

Según Gómez Pardo solo queda un par de documentos para concluir esta tramitación que son los que corresponden al plan de restauración ambiental y al proyecto de explotación, algo no se demorará unos seis meses y «esperemos que no haya problemas al contar ya con el impacto ambiental», explicó el regidor.

La construcción y la puesta en funcionamiento de una fábrica para transformar el mineral que se extrae en Borobia formó parte del convenio que firmó el Ayuntamiento con el grupo Magna para dar el visto bueno a la explotación minera.

 «En 2009, Borobia dijo sí al proyecto y a facilitar la explotación porque se pensaba que la riqueza y la plusvalía del recurso se iba a quedar en el pueblo gracias a creación de empleo con la fábrica», expuso Gómez Pardo, quien subrayó que «es un proyecto minero-industrial no solo es un proyecto minero».

El alcalde borobiano ha echado de menos en el documento de impacto ambiental que se hubiese recogido la puesta en marcha de la fábrica, como una compensación económica y social al municipio por la extracción del mineral. 

En este sentido indicó que esta referencia sí se hizo en el informe de impacto ambiental para la mina de San Pablo.

Nuevo canon

El Ayuntamiento de Borobia también ha puesto encima de la mesa en sus conversaciones con la empresa la necesidad de actualizar el convenio con un nuevo canon que percibe el Ayuntamiento por la extracción de la magnesita. 

El alcalde recuerda que la empresa ha doblado el volumen de toneladas a extraer al año, pasando de las 180.000 a las 400.000, alcanzando un número de 15 cuadrículas.

Otra de las cuestiones que le preocupa al Ayuntamiento es la construcción del camino a modo de variante para evitar la circulación de los camiones a través del casco urbano. 

«La obra todavía está por concretar y ahora nos tememos que con la ampliación el tráfico será mayor», explicó Gómez Pardo.

La mina de San Roque estará ubicada a unos 4 kilómetros al noroeste del núcleo urbano y al sur de la sierra del Tablado y dará continuidad al actual aprovechamiento San Pablo, cuyo proyecto de explotación está en vigor.

La actividad extractiva consiste en la extracción a cielo abierto de magnesita por minería de transferencia, y su arranque mediante perforación y voladura, entre las cotas de 1.220 a 1.280 metros.

El estudio de impacto medioambiental para la mina de San Roque hace mención a varios aspectos y con especial detenimiento a la contaminación acuífera.

En lo que se refiere a la afección a los recursos hídricos de la cuenca del Manubles, el impacto medio ambiental expone que «no es muy significativa», a la vez que menciona que únicamente se ve afectada una captación acuífera que tendrá que ser restituida.

La actividad minera en el yacimiento minero de Borobia tiene por objetivo extraer magnesita. 

Un mineral que se considera estratégico para resulta muy beneficioso y tiene múltiples usos y aplicaciones en la agricultura y ganadería, en el medioambiente y también en la industria.