Heraldo-Diario de Soria

Sociedad

El Coro de Fuentearmegil canta en el Vaticano

Además de en el altar mayor de la Basílica de San Pedro, también lo hizo en plazas de Roma y en el avión de Iberia

Coro de Fuentearmegil.

Coro de Fuentearmegil.ANA HERNANDO

Publicado por
Ana Hernando
Soria

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La música ha logrado poner en el mapa y en el centro del mundo a Fuentearmegil, y por extensión a toda Soria, gracias a la actuación del coro de esta pequeña localidad que ha demostrado que la música logra romper barreras y superar retos, mientras contagia de entusiasmo allí por donde pasa.

Porque este fin de semana, el coro de Fuentearmegil ha cantado en el altar mayor de la basílica de San Pedro en El Vaticano, pero también «en cada plaza» donde pasaban, porque, como explica el director de esta coral, Héctor Díez, «les di a elegir si ver muchas cosas o cantar» y claro, el grupo apostó por la música «es el recuerdo que se te va a quedar», aseguró el responsable de este sueño musical que se ha hecho viral.

Y así ya comenzaron cantando ya en la T4 mientras esperaban el vuelo, en una puerta de embarque que se fue llenando de público, no solo de su destino, sino también del resto de puertas cercanas, observándoles todos cantar y eso que «la acústica no era muy buena con el cristal», lamentó Héctor. 

Así llegaba el momento de pisar Roma y ya esa misma noche, partituras en mano, su actuación totalmente improvisada tuvo lugar en la Plaza de España, en una escalinata que sirvió de escenario a un coro que también interpretó durante estos días sus piezas delante del Moisés de Miguel Ángel en el templo de San Pedro in Vincoli o ante el éxtasis de Santa Teresa en la capilla Cornaro, en San Juan de Letrán (la catedral romana). De algunas de esas actuaciones sus fans (que han ido creciendo durante los Carnavales siguiendo sus paso) iban observando sus actuaciones, pero también televisiones nacionales que incluso pincharon señales en directo, por ejemplo durante su actuación en la Fontana de Trevi.

Hasta que llegó el gran día, el domingo, cuando tenían su cita para poner voz a la Eucaristía dominical. «Para quitar nervios hicimos un ensayo en la Plaza de San Pedro», explica su director, quien no sabía si podrían calentar sus voces antes de entrar al templo y por eso apostó por probar junto al obelisco, mientras les grababan cientos de cámaras.

Este coro que ha vivido una aventura musical única, estuvo durante todo el viaje a Roma «muy tranquilos, porque estaba todo preparado y trabajado», reconoció Díez, pero «al entrar en la Plaza de San Pedro empezaban a temblar las canillas», bromea, por eso ese ensayo en la calle les permitió «templar los nervios», porque lo hicieron ante cientos de personas e incluso ante la Agencia EFE que estaba cubriendo la canonización de Mama Antula, la primera santa argentina.

Y sabiendo ya que toda la maquinaria estaba perfectamente sincronizada, entraron al templo y Héctor junto a una de las cantantes, Sofía, que habla italiano, fueron a coordinarse con las autoridades musicales y a entregar al organista las partituras, apenas 15 minutos antes de empezar.

Y entonces comenzó la misa y «la primera entrada sonó fenomenal y yo les vi tranquilos, con calidad y fuerza en la voz», recuerda este director que pensó «que maravilla» y entonces mostró a sus chicos una sonrisa «de oreja a oreja», (algo por otro lado, bastante habitual en él) e insistió en su mantra: «hay que aprovechar el momento que tanto hemos estado esperando», así que, dejaron de lado la tensión y los nervios y se centraron en disfrutar. «Intenté transmitírselo con la cara», rememora Díez, y sus cantantes lo dieron todo y disfrutaron con cada pieza.

Hasta que llegó la última nota y entonces sí lloraron de emoción, «pero no te dejan ni disfrutar de tu llanto», ríe Héctor, porque la organización de San Pedro les movió para una foto de recuerdo y evacuar el templo, porque tras la misa cierran. Pero ya habían hecho historia: el coro de Fuentearmegil había cantado en el Vaticano, ese grupo de 20 personas de Fuentearmegil con el apoyo de cantantes de otras corales como El Burgo de Osma, San Esteban y una cantante más de Caleruega, habían ofrecido su repertorio en la Santa Sede. Un repertorio de siete piezas: Christus vincit, Señor ten piedad, Aleluya, Ay Santa María, Santo, santo, santo, Cerca de ti Señor y Ave María de Lourdes, en la festividad de esta Virgen.

Pues bien, cuando parecía que todo estaba ya hecho y no se podían superar, llegan ellos, las voces de la España Vaciada, las de un pequeño pueblecito de Soria y demuestran que el talento crece en el medio rural y, en su viaje de vuelta, a más de 37.000 pies de altura entonan el Viento del Norte, repartidos por el avión, como señal de agradecimiento a la tripulación de Iberia.

Héctor explica que en el viaje de ida las azafatas y el comandante lamentaron que no avisaran de que volaban con ellos, porque los habían reconocido de todos los reportajes que los medios de comunicación han dedicado a estos músicos y les dieron la enhorabuena, aunque de haberlo sabido habrían tenido «un saludo especial desde cabina» y por eso a la vuelta, Héctor no se cortó. Explicó a las azafatas quienes eran y les regalaron unas almendras para que el director repartiera entre todos los cantantes, que estaban sentados de manera dispersa por el avión y la respuesta del director fue clara: «la única manera que tenemos de agradecer las cosas es cantando», así sin dudarlo, se levantó y pidió a sus músicos que prepararan la pieza y se lanzaron a entonar esta canción que es muy popular también por el País Vasco y Cantabria, lo que hizo que incluso algunos viajeros se sumaran a elogiar el Viento del norte, «y se montó», asegura Díez, «lástima que no pudiéramos hacer algo de más calidad, porque estábamos separados».

Entre los cantantes de esta pequeña coral había gente que nunca había montado en avión, que no sabían como tenían que proceder en el vuelo, tenían dudas y estaban despistados, pero la tripulación de Iberia «fueron amabilísimas» y por eso no dudaron en mostrarles un agradecimiento en forma de canción que ya forma parte de la historia de la aviación española.

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