Sucesos
Ataques de lobo en Oncala, Yanguas y Cidones: al menos 11 ovejas muertas
«Si no llega a ser por los mastines hubiera habido bastantes más animales muertos, todos por el cuello», cuenta un ganadero desde Tierras Altas, ‘atacado’ el martes
Oveja muerta en Oncala.
«Había tres ovejas muertas y dos heridas. Pero éstas igual se salvan». La voz de Benito no suena enojada, ni siquiera con resignación, sino como la de alguien que lleva en el campo «toda la vida» y conoce bien la complicada coexistencia de la ganadería y el lobo, causante del ataque ha ha sufrido su explotación este martes 5 de marzo.
La finca en la que pastaba el ganado está en Oncala, que no ha sido la única población donde rebaños han sufrido ataques de lobo. También los ha habido en la vecina Yanguas y en Cidones. En el municipio de Tierras Altas, a una veintena de kilómetros de Oncala, también resultaron muertas tres reses de ovino, aunque en este caso hubo bastantes desaparecidas. Mientras, en Cidones, la guardería forestal de Medio Ambiente también tiene constancia de unas cinco ovejas muertas. Serían al menos 11 animales muertos, sin contar reses heridas o desaparecidas.
Oveja muerta por ataque de lobo.
Benito cree que «si no llega a ser por los mastines, hubiera habido bastantes más ovejas muertas. Todas por el cuello», cuenta el ganadero, cuyo rebaño alcanza las 600 cabezas, aunque la mitad están resguardadas en una nave porque han parido.
"Lo vi lejos hace ocho días"
Éste es el segundo ataque que sufre el ganado de Benito en dos años. En el invierno de 2022 tuvo 15 ovejas muertas. «Recuerdo que fue en Navidad y se vio la huella perfectamente en la nieve. Ahora lo vi de lejos hace ocho o diez días», comenta el ganadero, que cree que «habría que controlar este tema». En su caso, como en el resto, el proceder fue dar aviso al personal de la Junta, que toma nota de los ataques, con recogida de pruebas y mediciones.
En Soria, el número de ataques y reses muertas va en aumento en línea con lo que sucede en Castilla y León. En la provincia las reses muertas fueron 162 el pasado año, frente a las 71 en 2021.
El problema ha estado sobre la mesa en las dos últimas reuniones mantenidas por las Opas en la Delegación Territorial, una la semana pasada con los jefes de servicio y otra este mismo martes, donde «se expusieron los problemas de la ganadería. Estamos esperando a ver si hay algún movimiento», comentó el coordinador provincial de Coag Soria, Alfredo Cabrerizo.
Junta y organizaciones agrarias ligan este incremento a la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y reclaman flexibilizar la gestión del lobo, asegurando siempre un estado favorable de conservación de la especie.