La desconocida historia de un monasterio de Soria y su notable papel en la Reconquista
La compra por parte del pueblo de la construcción con la ermita del siglo XI y la cascada añade un capítulo más a su larga vida

Monasterio-ermita de La Mongía en Fuentetoba (Soria).
La Mongía es una ermita-monasterio que está ubicada en el pueblo de Fuentetoba, a unos 10 kilómetros de la ciudad de Soria. Es una joya desconocida y está ubicada en un paraje singular, en las faldas de la sierra del Pico Frentes.
El complejo, que cuenta con la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), se encuentra en un estado de deterioro avanzado, lo que ha movido al Ayuntamiento de la pequeña población, de 400 habitantes, a comprarlo para sacarlo del olvido y cumplir así una vieja aspiración del pueblo que es la de ser propietario del inmueble.
La historia del monasterio arranca en plena Reconquista y la repoblación de la Península. “Fue lo que se llamaba una pressura”, que es, nada más y nada menos, que la toma de posesión de una tierra de nadie, con el permiso del rey, y que en este caso fue a favor de una comunidad de monjes benedictinos llegados desde Valvanera (La Rioja), con el fin de tener pastos para sus ganados, según recoge Florentino Zamora, en un artículo en La Revista de Soria.
En el siglo XIII, de acuerdo al padrón ya había dos núcleos urbanos en Fuentetoba. Uno en el entorno del monasterio y otro donde se encuentra en la actualidad el casco urbano.

Retablo que tuvo la ermita, en foto de archivo.
El priorato benedictino de Valvanera en Fuentetoba fue una próspera granja. Según Zamora, entre los siglos XVII y XIX abonaba 7.042 maravedíes al año como 'subsidio', que era el impuesto con el que se gravaba los bienes de la iglesia y que fue autorizado por la corona española para ayudar al Papa en las guerras religiosas.
Conjunto arquitectónico
Del conjunto arquitectónico destaca la capilla de la ermita que corresponde al siglo XI, una de las más antiguas de la provincia con una portada que se compone de tres arcos concéntricos de medio punto sin labor ni moldura en las arquivoltas, según describió el académico de la Real Historia, Eduardo Saavedra.

Provincia
Un pueblo de Soria compra una ermita-monasterio del siglo XI y una cascada por 748.000 euros
Nuria Fernández
El monasterio fue posterior y en el siglo XVI fue fortificado. Es un edificio de dos plantas. En la de abajo había vivienda para guardas y depósito y en el de arriba, dependencias para unas 50 personas, además, la finca en la que está ubicada es rica en agua, con manantiales y estanques.
En el patio del convento había un establo para 30 caballerías, otro para 100 cabezas de ganado y otro en el que realizaban tareas de esquileo.
Propietarios
Los primeros propietarios de la Mongía fueron los monjes benedictinos y desde entonces ha pasado por diversas manos, todas ellas privadas. Cuando el Ayuntamiento de Fuentetoba formalice la compraventa por valor de 748.000 euros, será por primera vez de titularidad pública.
Nicolás Rabal, en uno de sus libros sobre los monumentos de Soria aporta datos sobre algunos de estos propietarios. La Mongía fue arruinada durante las guerras entre Castilla y Aragón, donde solo quedó la hacienda que los monjes cedieron en 1507, a través de escritura notarial, a unos caballeros llamados Solier.

Imagen de la Virgen de Valvanera en la romería de Fuentetoba.
Posteriormente pasó a propiedad de los Condes de Castejón. A finales del siglo XIX pertenecía ya a la familia Caravantes -Olcina, cuyos herederos la tuvieron hasta finales del siglo XX. Entonces la finca pasó a ser propiedad de la Sociedad Agropecuaria e Industrial de la Mongía.
Al quebrar esta sociedad se la quedó un constructor soriano que ahora ha llegado a un acuerdo de compraventa con el Ayuntamiento de Fuentetoba para segregar 10 de las 325 hectáreas de toda la finca y vender solo el terreno que ocupa la ermita-monasterio y una cascada de agua.
Los vecinos de Fuentetoba tienen una gran devoción a la Virgen de Valvanera, patrona de la localidad, cuya imagen se ha guardado en la ermita hasta el deterioro del inmueble. Todos los años se celebra la romería y la procesión.