«El otro día la Aemet no daba lluvias; las urracas de la Dehesa, sí. Y acertaron las urracas"

Pregunta.-Tiene usted un blog sobre las cabañuelas. Cuéntenos en pocas palabras qué es este método de predicción meteorológica tan antiguo. 

R.-Cabañuelas etimológicamente viene de tabernáculo, es una palabra latina que significa pequeñas cabañas: taberna, cabañas y ‘culo’ pequeños. Pequeñas cabañas.  

Yo se la escuchaba a mi abuelo que decía que las cabañuelas en Navidad si hacía sol para entonces, luego hacía todo el año. Pero también es la fiesta de los tabernáculos, que es una de las principales fiestas de los judíos, junto con la Pascua y Pentecostés. Los judíos iban al desierto para recordar los 40 años que estuvieron después de la salida de Egipto. Luego se añadió a ese recordatorio cómo había sido la cosecha y para pedir las lluvias del próximo año.  

P.-¿Tenía razón su abuelo? 

R.-Sí, sí. Lo que pasa es que mi abuelo no sabía en qué fechas había que hacer las cabañuelas. Decía que lo que hacía en Navidad lo hacía todo el invierno. Y con las cabañuelas de Santa Lucía -por cierto que empiezan hoy- el día de Navidad no cuenta, se descansa. Hay unas que van del 13 al 24, que son las que andan, y otras que desandan, que son las que van del 26 de diciembre al 6 de enero. Y el día de Navidad no se contabiliza. 

P.-

¿Más magia o más sapiencia y sensibilidad? 

R.-

Creo que es más sapiencia y sensibilidad, mucha observación. Mucha experiencia. No es una ciencia, pero es algo empírico, la experiencia. 

P.-¿Sabrá entonces mirar, entiendo, y no solo al cielo? 

R.-Hay que saber mirar, pero sobre todo al cielo. Hay gente que mira el comportamiento de los animales, que también es importante, pero sobre todo al cielo, al movimiento de las nubes, la dirección del viento... Son importantes. 

P.-Dígame, ¿para qué sirve querer saber el tiempo que va a hacer, más allá de para no mojarse? 

R.-Cuando empezó la vida en la Tierra tenían que saber cómo iba a venir el año para las cosechas, porque había que comer. Ahora hay otras medidas para saber el tiempo, pero las cabañuelas también son importantes. A mí me preguntan los agricultores qué tiempo va a hacer el próximo año porque ellos se juegan su dinero, depende del tiempo que haga. Me preguntan cómo va a ser el año, sobre todo los agricultores.  

Este año hice las cabañuelas de agosto, aunque las mías son las de la Navidad. Las de agosto las hacen más por el sur. Y, grosso modo, me salía que iba a ser seco. Y así va. Me salía que del 25 de agosto al 31 de julio del próximo año no iba a llover mucho y la verdad es que no ha llovido mucho. 

P.-¿Quién acierta más las predicciones, el meteorólogo de la tele o usted? 

R.-Depende, depende. De un día para otro no te puedo decir mucho. Bueno, por los animales sí puedo decir si va a llover o no va a llover. Depende. Esta tarde tendría que ir a la Dehesa a ver qué me dicen las urracas.  

El otro día la Aemet (Agencia Estatal de Meteorología) no daba lluvias. Sin embargo, las urracas de la Dehesa sí. Y acercaron las urracas más que los del tiempo. 

P.-

¿Qué es lo último que le han dicho? 

R.-

Llegan cuando va a anochecer. Ayer no las oí, pero aciertan. Conozco el cántico de las urracas cuando va a llover y no fallan nunca. Las urracas tienen diferentes cánticos. Tengo un vídeo en el que están cantando en un funeral. Había una urraca muerta y le estaban cantando. Y luego tienen otro si se las ataca. Las urracas son muy inteligentes. Las aves, y sobre todo los córvidos, son de lo más inteligente. 

P.-De todos los ‘hombres del tiempo’, ¿con cuál se queda? 

R.-Me quedo con Brasero por la forma de transmitir y porque cuenta más cosas, más amplitud. No solo habla de la previsión del tiempo en tres o cuatro días. Brasero te comenta si ha habido terremotos, volcanes, inundaciones. Te da una información más completa. 

P.-¿Por qué no tiene bastante con la Aemet y tiene que recurrir a este conocimiento ancestral de predicción del tiempo? 

R.-Me gusta saber lo que va a ocurrir a largo tiempo. No mañana, sino al próximo año, por ejemplo, tenerlo controlado. 

A mí me afectaba porque voy todos los días de Soria a Ágreda al Juzgado, y empecé a hacer las cabañuelas para ver el tiempo que íbamos a tener. Esto son cosas de pastores. Quienes antiguamente hacían las cabañuelas eran los pastores, que estaban todo el día en el campo y observaban bien el movimiento del viento, de las nubes, el comportamiento de los animales. 

P.-¿Entre rato y rato, ¿qué le dice la luna que no tenga que ver con el tiempo? 

R.-La luna me dice que tiene que ver mucho con las mareas y con los terremotos. Ahora estamos en luna llena ya menguando y cuando es la luna llena creciente, la creciente jibosa, observo una serie de temblores y cuando siento eso va a haber terremotos. Eso es lo que me dice. Según la vea en los tres días antes de llena creciente. Hoy ha habido uno en Sevilla de 3,5; yo tenía previsto que hubiera alguno del 7 al 17. Sin la luna no podríamos vivir. 

P.-Toda una contingencia que esta entrevista se haga el día de Santa Lucía. 

R.-Es curioso, es curioso, sí. Santa Lucía tiene cabañuelas y tiene témporas. Las témporas son otras cabañuelas 

P.-¿Querrá decir algo? 

R.-A mí las cabañuelas de Santa Lucía me gustan más que las de verano. Porque en Santa Lucía se juntan las últimas témporas del invierno y las cabañuelas de todo el año. 

P.-¿Cuántos tipos de cabañuelas hay o conoce? 

P.-Están las témporas y las cabañuelas. Luego unas se hacen en verano y otras en invierno. Yo hago siempre las del invierno, las de Santa Lucía. Mi práctica, que dura hasta enero del próximo año, están hechas con las de Santa Lucía del año pasado. A los agricultores los tengo un poco acongojados porque les digo que va a llover poco. Les digo ‘esperad a ver qué nos dice Santa Lucía’. Y luego con la menstruación de la Luna de octubre. 

P.-¡¿Las cabañuelas de la menstruación de la luna en octubre?!

R.-La menstruación es lo que tarda la luna en dar un recorrido a su órbita. Empiezas con la luna nueva, la luna creciente, la llena y la menguante. Es una lunación. Y lo que hace sobre todo en la llena y en la nueva es lo que va a hacer más o menos los próximos siete meses. Yo hago todo el mes de octubre. En la llena de octubre llovió y ya te digo también que va a llover o nevar el siete de enero. El siete de enero llueve o nieva con la menstruación de la luna. 

Los judíos cuando hacían cabañuelas, la fiesta de los tabernáculos, se iban al desierto durante el periodo de luna llena de octubre. Y la predicción del tiempo la hacían con la luna llena de octubre.  

Este invierno va a ser bastante húmedo, con la luna. Y que este mes va a haber terremotos, del 7 al 17 y del 23 al 30. 

P.-¿Qué tiene su sensibilidad para el tiempo que no tengan los grandes satélites? 

R.-No lo sé, pero la luna es quien gobierna el clima, las mareas y todos los vientos. El comportamiento de la luna es lo que gobierna el clima en la Tierra. (¿Y a usted le gobierna?) No, no, no. A mí me gusta mucho observarla, cuando hay lunas azules, negras... 

P.-Observa el cielo, escucha a las picarazas y mira a las vacas. ¿Qué más? 

R.-También miro a las hormigas y a las arañas, que me dicen el tiempo. ¡Ah! y el otro día me comentó un amigo de Fuentetecha que había visto sapos e iban a empezar las lluvias. Y mira, están acertando los sapos. Cuando salen los sapos por el campo es que va a llover. Los sapos también son importantes para los terremotos: hacen escondrijos profundos en cuevas, en sitios húmedos, y también detectan los movimientos de los terremotos y las placas tectónicas. 

P.-¿Qué no puede controlar y le gustaría? 

R.-El comportamiento de los planetas. Cuando hay alineación de planetas llueve poco. Eso no lo tengo aún muy controlado. Ahora se ven por la tarde Júpiter y Marte pero no están muy juntos. 

P.-¿Por qué nos interesa tanto el tiempo y luego nos dejamos el paraguas en casa? 

R.-Es que el tiempo es de lo más importante que hay en la vida. Los romanos tenían la misma palabra para el tiempo que para la inteligencia. 

P.-Dice usted en su blog que los primeros cabañuelistas eran mujeres. 

R.-Sí, y ahora la mayoría son hombres. Las primeras cabañuelistas es por las Venus.

P.-Saber el tiempo que va a hacer le hace sentirse ¿cómo? 

R.-Sí, bueno. Es interesante. Te hace sentir bien sobre todo si aciertas. (¿Y qué porcentaje de error tiene?) Tengo un porcentaje de acierto del 80%; o sea que de error sería del 20%. Estamos hablando de predicciones a un año. La última predicción que hice con las cabañuelas, que es del 5 de diciembre al 23 de diciembre, es que iba a ser un periodo de lluvias, pero no te puedo decir los días. Los días te lo digo con las urracas. Y del 23 al 31 bajan las temperaturas y la lluvia es muy débil. Apenas habrá. 

P.-Lo del frío en Soria está empezando a pasar a la historia. 

R.- Se ha suavizado, pero sigue haciendo frío. 

P.-La última. Voy a viajar, ¿qué tiempo hará el día 1 de enero de 2023? 

R.-A ver si lo tengo por aquí… Creo que no lloverá. Hará fresco, pero llover no. Me da lluvia el 7 de enero, después de Reyes.