Entrevista. Tamara Rodríguez Martín
«En estos momentos, todos hacemos equipo en Valonsadero: vacas, caballos y nosotros»
Cree Tamara que Valonsadero huele un poco a toro todo el año. Le gusta el olor a monte y a vaca y a caballo a esta directiva de la Asociación de Amigos de la Saca, caballista desde hace 13 años. «Estamos ahí y es parte de nosotros», dice en referencia a Valonsadero, como si le transmitiera una energía telúrica no siempre fácil de calmar. Lo hace Jarana, piel castaña e infinitos ojos negros, preparadas las dos para lo que venga (dentro de un mes y un día).
P. Usted, que tanto entiende de planos y proyectos, diseñe una Saca diferente en pocas palabras.
R. No sé si dibujaría una Saca diferente. Creo que la Saca es la esencia de las fiestas de San Juan en Soria y a mí personalmente me gusta como está. Sí que cambiarían pequeños detalles, pero en general me gusta como es.
P. ¿Quién es más inteligente la caballista o su caballo?
R. Depende el momento, pero en muchas circunstancias mi caballo reacciona más rápido.
P. ¿Qué pasa cuando la quiere llevar por donde no quiere ir?
R. Mi caballo y yo solemos entendernos bien. Al final sabe dónde tiene que ir, yo le procuro indicar con sabiduría y hay veces que cuando te hace ese movimiento en el último momento es que ha visto algo que tú no has visto. La cuestión es entenderse, buscar el punto medio.
P. ¿Qué ve uno en el monte con los ojos cerrados?
R. En estas fechas lo que ves en Valonsadero es adrenalina. Ese momento previo, las celebraciones que estás esperando, esos días de fiesta y de estar con tu caballo, con los toros... es una sensación muy particular que, gracias a Dios, muchos sorianos hemos tenido y tenemos. Es algo especial, no sabría explicarlo con palabras.
P. En mayo Valonsadero huele a vacas, caballos y humanos. ¿Se animaliza o humaniza el monte?
R. Pienso que en mayo y durante todo el año Valonsadero huele un poco a toro. Es verdad que ahora empezamos a invadir un poco el monte, pero todos entendemos que es nuestro monte, que estamos ahí y que es parte de nosotros. Creo que los sorianos lo tenemos en la mente siempre.
P. ¿Qué pasará el día en que se rebelen vacas (no hablo de novillos) y caballos en el monte?
R. ¿Rebelarse en qué sentido? Al final ellos conviven allí en Valonsadero. En estos momentos hacemos todos equipo: vacas, caballos y nosotros. Trabajamos todos juntos. Se trata de que todos hagamos un equipo.
P. Oiga, ¿qué añadiría la Inteligencia Artificial a la Saca?
R. No sé. Supongo que podría apuntar números, estadísticas, información que seguramente no vemos. Pero la Saca trata de personas y animales y en ello la Inteligencia Artificial no creo que tenga mucho que aportar.
P. ¿Cuál es la clave para que Europa entienda la Saca?
R. Para entender la Saca creo que un europeo tendría que vivirla y estar ahí, compartirla con los sorianos y con quienes estamos más cerca de ella. A través de esa convivencia podría entenderla. Pero hacerla entender con palabras es muy complicado, sobre todo a gente que no vive en estos entornos y no lo ha visto nunca.
P. ¿A qué se parece el miedo al toro, si es que lo hay?
R. Es respeto, pero tienes que saber que es un animal que te puede hacer mucho daño. Hay que entenderle y tratarle con respeto y escucha. Es como todo. No sé a qué sería comparable, como el miedo a saltar cuando te tiras en paracaídas. Al final es algo en lo que estás porque quieres y ese miedo lo que hace es impulsarte, hacer que estés ahí y participes en una actividad que a todos nos es muy grata.
P. ¿Qué le movió a ser partícipe de la Asociación de Amigos de la Saca?
R. Ha sido muy poco a poco. Yo empecé montando a caballo y al principio a los toros los veía de lejos o desde la valla y poco a poco me he ido metiendo en este mundo. Al principio con vacas, vaquillas... Mi hermano es más joven que yo, pero entró antes en todas estas cosas que a él le encantan y ha sabido transmitirme ese amor por ellas. Todo es poco a poco. El primer día estás de paseo y tienes que mover unas vacas porque hay una romería y no tardando mucho estás en la Saca, entrando en este mundo, en la asociación y ayudando en lo que puedes.
P. Ante un panorama en el que parece que hay que revisar todo espectáculo donde haya toros, se alza la Saca bajo cualquier temor.
R. Todos los sorianos amamos esto con locura y por ahora estamos haciendo por defenderlo, por ponerlo en valor y tratar de evitar que cualquier persona especule al respecto. Al final creo que eso lo conseguimos entre todos.
P. Hablamos también del Viernes de Toros.
R. Sí. Nuestras fiestas son lo que son, en torno al toro. Y todos las queremos. En ese sentido, creo que es nuestra labor defenderlas frente a muchas cosas.
P. ¿Por qué ahora en la directiva de la Asociación de Amigos de la Saca, por primera vez con mujeres, dos?
R. Hemos entrado Miriam y yo. Nos ofrecieron formar parte del equipo de la directiva. La gente consideraba que teníamos cosas que aportar y lo hemos cogido con mucha ilusión, intentando ayudar en todo lo posible. Tradicionalmente es cierto que hemos sido pocas, o no tantas, pero creo que cada vez hay más chicas que se animan, tanto a caballo como en cualquier evento. Todo cambia.
P. ¿De quién es la culpa-responsabilidad si los 12 novillos no entran a corrales?
R. Tema complicado. Depende de a quién preguntes te dirá uno u otro. Influyen muchas cosas, lo que está claro es que nosotros, desde la asociación, ponemos todo de nuestra parte, y con la ayuda de los sorianos. Todos participan en este evento, intentaremos que lleguen los más posibles. No es cuestión de buscar culpables, sino de remar todos e intentar hacerlo lo mejor posible.
P. Dénos una idea. ¿Cómo conseguir que los toros de San Juan se hagan virales?
R. No sé si es necesario que los novillos de San Juan se hagan virales. Creo que es una fiesta muy nuestra, que tenemos que disfrutarla, a la que todo el mundo es bienvenido, pero el que se haga o no viral no es algo que necesitemos.
P. ¿Cómo cree que vivirán las fiestas de San Juan las próximas generaciones?
R. Es complicado saberlo. Poco a poco ha habido cambios que, si los miras en retrospectiva, los ves, pero que se han ido haciendo tan sutilmente que no han afectado mucho. La primera fase de la Saca no creo que cambie mucho. Sí es cierto que se ha limitado el acceso a vehículos en la medida de lo posible y esa parte probablemente siga un poco el camino que lleva hasta ahora. Y el siguiente tramo quizá sea el más complicado porque se ha ido cerrando poco a poco. No me gustaría que hubiera muchos cambios. Creo que deberíamos aguantar esta tradición y los cambios que haya sean siempre para mejorar. Se me hace difícil imaginar una Saca diferente a la que hay ahora. A pesar de esas pequeñas modificaciones, para mí la imagen de la Saca sigue siendo muy similar a la de hace años.
P. Hablamos de Amigos de la Saca, ¿tiene enemigos?
R. Quiero pensar que no, que la labor que hacemos es para el bien de las fiestas, dentro de organizar un evento, y lo hacemos siempre desde las mejores intenciones.
P. El otro día me enseñaron una palabra inventada que me encantó: sanjuanazi. ¿Conoce alguno?
R. ¿Sanjuanazi? No sé... Cuando alguien defiende algo muy a fuego se ha puesto de moda añadir la palabra nazi al final. Todos vivimos y defendemos las fiestas con intensidad y a mí mencionar a los nazis en ese contexto no me parece acertado.
P. ¿Le sale a cuenta a la asociación velar por que todo vaya bien el día más grande de las fiestas?
R. Más que a cuenta lo hacemos todo desde la ilusión, el querer participar y ayudar en ello. Creo que las cuentas no las buscamos. Buscamos hacer nuestro festejo, vivirlo y ayudar a que todos los sorianos puedan disfrutar de ello.
P. ¿Cómo se entrena usted para ese Jueves?
R. Intento entrenar todo el año, pero es verdad que de cara a las fiestas y aprovechando el buen tiempo intentas montar un poco más y sacar más al caballo. Esta semana empezaremos desde la asociación a mover las vacas que nos ayudarán en los diferentes festejos, estando más con el caballo y con el ganado.
P. ¿Qué le dice a la yegua?
R. Intento tranquilizarla o transmitirle la tranquilidad que a veces me aporta ella a mí, porque la verdad es que es una yegua muy tranquila. Es la sensación que te aporta. A ella no le sube los nervios nada. De las cosas que más recuerdo es el año pasado con los cohetes, cuando todos los caballos suelen moverse un poco. Su respuesta fue mover la cabeza como diciendo '¿empezamos?' Casi me aporta más ella de tranquilidad y de estar ahí.