Ayesa da la razón a Iñaki Bea

Gaizka Ayesa fue una apuesta personal de Iñaki Bea cuando recaló en el banquillo del C.D. Numancia allá por el mes de noviembre y el rendimiento del portero le está dando la al entrenador numantino, que relegaba al banquillo a Isma Gil para dar la titularidad a un joven de 22 años que no había disputado ni un solo minuto en la competición liguera. Desde entonces han pasado cinco meses y Ayesa se ha asentado bajo los tres palos para ser uno de los efectivos rojillos más regulares en las últimas jornadas.

El arquero cedido por la Real Sociedad no tuvo un inicio plácido en el portal soriano y parte de la afición no entendía por qué una de las primeras decisiones de Iñaki Bea era la de sacrificar a un meta como Isma Gil que la temporada anterior había sido piedra angular en el ascenso del Numancia de Segunda a Primera Federación. Bea sentaba en el banquillo a un portero que había disputado todos los minutos en las once primeras jornadas de Liga, siendo uno de sus hombres de máxima confianza de Diego Martínez.

Los primeros partidos de Ayesa no fueron fáciles y ya en el primer partido encajaba tres goles ante el Sabadell. Con la visita del Real Unión a Los Pajaritos el navarro aparecía en el foco de las críticas, en especial con el gol que le marcaba Nacho Sánchez desde el centro del campo. Después llegaron mejores actuaciones y en la visita al entonces líder Castellón por primera vez dejaba su portería a cero. Hasta en un total de diez encuentros el guardameta ha quedado imbatido y uno de ellos fue ante el UD Logroñés cuando en la recta final del choque Ayesa era clave en sendos mano a a mano con el delantero riojano Pichín.

Las salidas y el balón por alto tal vez son el talón de Aquiles de un cancerbero que todavía tiene que seguir mejorando su redimiendo debido a su juventud. Aspectos del juego que tiene que pulir, aunque en estas 21 participaciones como numantino su gran borrón llegaba en la jornada 20 de Liga cuando el Amorebieta visitaba el campo de Los Pajaritos en una gélida mañana del mes de enero. El área del fondo sur del municipal soriano estaba totalmente helada y Ayesa pagó la novatada de no haber jugado en este tipo de escenarios.

Siete minutos fueron suficientes para que el Numancia quedará liquidado en una primera parte en la que el mal juego de los sorianos y el área helada del fondo sur condicionaron el contundente 0-3 con el que se llegó al descanso. El Amorebieta supo jugar sus cartas y sacó partido del estado del área que defendía el Numancia y que fue clave en dos de los tres tantos de los vascos. Ni los defensas rojillo y el portero supieron estar a la altura de lo que demandaba el campo congelado del municipal de Los Pajaritos.

La fortaleza mental de Ayesa fue vital para superar una mala actuación que puede hipotecar a cualquier deportista. El navarro contó con el respaldo del míster y salió adelante para ser en estos momentos uno de los numantinos más regulares. En Lezama fue decisivo para sumar los tres puntos.

Un penalti parado a Osasuna Promesas

Los reflejos bajo palos son la principal virtud del arquero Gaizka Ayesa y en los 21 encuentros que ha jugado como numantino así lo ha demostrado. El claro ejemplo de esta capacidad de reacción está bien cerca y únicamente hay que remontarse dos o tres días para detenerse en Lezama en el enfrentamiento ante el Bilbao Athletic. Sacaba dos manos que salvaban al Numancia como mínimo del empate, aunque la derrota también pudo llegar en el tramo final del partido. Unos reflejos de gato que también exhibió ante el Osasuna Promesas deteniendo un penalti a Pau Martínez en la que era la primera jornada de 2023. Una parada que negaba a los navarros recortar distancias con el momentáneo 2-0. El partido acabó 4-1.