Heraldo-Diario de Soria

ECONOMÍA

Soria cuenta con tres de las 36 cervezas artesanas de la comunidad

Marcos Sanz posa en su microcervecera junto a las características botellas de Caelia, que elabora de forma artesana.-VALENTÍN GUISANDE

Marcos Sanz posa en su microcervecera junto a las características botellas de Caelia, que elabora de forma artesana.-VALENTÍN GUISANDE

Publicado por
Soria

Creado:

Actualizado:

Empezó como una afición y luego se convirtió en algo más serio. Marcos Sanz Benito fue pionero en la provincia con una microcervecería que hace tres años y medio también estaba entre las primeras de Castilla y León. Hoy este tipo de iniciativa, la elaboración de cerveza artesana al modo tradicional y por lo general en pequeñas cantidades, no deja de crecer. La Junta de Castilla y León contabiliza un total de 36 cerveceras artesanales, que se reparten por todas las provincias de la Comunidad y de las que tres se encuentran en Soria. Son las cervezas que elaboran en Soria Marcos, con el simbólico nombre de Caelia; en El Burgo de Osma Alfonso Izquierdo Fernández, con Arévaka, nombre para una cerveza artesana que también hace un guiño a la historia; y una ‘micro’ con tres socios radicada en Ágreda, donde nace Sinagoga, en homenaje a la villa de las Tres Culturas.

El boom de la cerveza artesana en los últimos años, no sólo en Castilla y León sino en toda la geografía nacional, obedece a una suma de circunstancias, a tenor de lo expresado por Marcos y Alfonso. Ninguno de los dos vive en exclusiva del negocio, pero confiesan que, por el momento, les va bien y tocan madera. 

En el caso de la cerveza de Ágreda, la tercera que figura en el registro facilitado por la Junta bajo el nombre comercial de Sinagoga, se comercializa desde febrero de este año. Se trata de una microcervecería propiedad de tres socios, desde la que se declinó participar en el reportaje ni facilitar información.

SIEMPRE LA MISMA CERVEZA

A juicio de Alfonso Izquierdo, si van surgiendo tantas cervezas artesanas es porque «las primeras que se hacen «tienen entrada en el mercado», razón a la que añade que el ciudadano «empieza a estar harto de beber siempre la misma cerveza», sin olvidar que la situación económica dispara la necesidad y lo que comienza siendo una afición se convierte en una iniciativa emprendedora y un negocio nuevo. «No queda otra», cuenta este burgense recordando que en España la cerveza artesana es reciente, cosa que no ocurre en Alemania, Inglaterra y República Checa, los tres con una dilatada cultura cervecera.

Alfonso lleva dos años y medio comercializando la cerveza que hace en su propia casa. Es delineante y cuando la proyectó quería hacer un merendero que luego se convirtió en un obrador pequeño, que cumple toda la normativa en materia de sanidad y en donde elabora la cerveza. Pese a todo, y frente a los que enseguida se cuelgan el cartel de maestro cervecero, él dice: «Yo soy delineante y artesano cervecero, tanto como maestro...».

En estos momentos, elabora 1.000 litros de cerveza al mes en cociones de 200 litros. «Si no fuese por el sueldo de mi mujer, no lo haría», cuenta el autónomo que ya siente la necesidad de ampliar porque va teniendo problemas de existencias. La idea es poder elaborar el doble de litros de los que ahora embotella y tiene la decisión tomada. Su intención es pedir un crédito ICO para seguir agradando el paladar de clientes.

Entre tiendas, bares y otros establecimientos, Arévaka se distribuye en 15 puntos de venta en El Burgo, donde se sitúa su base de operaciones. También llega a otros lugares como la capital soriana, Madrid, Barcelona, Navarra y Cuenca, en menor volumen.

Con el trisquel numantino en la referencia, Arévaka es una cerveza natural, artesana y sin filtrar, a la que su autor se refiere como «con cuerpo y robusta, y no tan liviana como las comerciales». Todo ello parte de una receta que tiene su base en el agua. «Lo más importante de una cerveza es el agua al 90%. El perfil que tenga el agua es lo que va a mandar la cerveza, cuenta.

Marcos Sanz tampoco vive de su cerveza, de la que hace 2.000 unidades al mes. Si no elabora más es porque ahora le resulta imposible debido a la falta de tiempo. Ingeniero técnico agrícola y licenciado en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, Marcos tiene su base de operaciones en el vivero de empresas y hace la cerveza los fines de semana él solo –elaborar, embotellar, etiquetar...- aunque cuenta con la ayuda de su esposa. «Por el momento no puedo abarcar más. En cuanto hago producción, sale», indica. Comenzó en un espacio de 20 metros y ahora está en uno de 200. «Mi objetivo es seguir ampliando y según se vaya produciendo, ir vendiendo. Pero siempre buscando el equilibrio».

CONFIANZA

Marcos recuerda los comienzos, no tan lejanos, cuando en la Administración apenas se sabía lo que era una microcervecera «y cuando ibas a hacer el papeleo casi te faltaban al respeto como diciendo que hiciéramos la cerveza para nuestros amigos». Además, la inversión no llegaba a los mínimos para poder acceder a las subvenciones, cosas que ahora se están modificando dado el éxito de la birra artesana.

El artesano muestra su confianza en el futuro de la cerveza artesana habida cuenta de su éxito, pero advierte una cosa: «Con este boom puede haber problemas porque todo se va a saturar mucho y dar lugar a pequeñas guerras». En este sentido, el joven se refirió a problemas derivados de algunas cuestiones como la existencia de «gente que dice que la cerveza es suya, que la hace con agua de cualquier monte, y la cerveza se hace en realidad en otra fábrica. Es una opción, claro, pero siempre que se digan las cosas claras y se especifique en la etiqueta. Algo parecido ha hecho él mismo, con una receta que pone a disposición de un hostelero, que la etiqueta (El Santero) con una referencia suya, en la que hace constar –eso sí- el autor de la receta.

SATURACIÓN DEL VINO

A las razones expuestas por Alfonso sobre el tirón de la cerveza artesana suma otra Marcos. «Se ha empezado a estar saturado del vino y la gente va buscando cosas diferentes. Su campo de ventas está en la capital, así como en puntos de Burgos, Palencia, Zaragoza, Barcelona y Madrid. La cerveza es natural, sin colorantes ni estabilizadores. Tiene tres tipos de cerveza, el último reciente «y está gustando», comenta. Mientras, la cerveza de Ágreda elabora también tres variedades, según recoge la web cervezasartesanas.es, que se consiguen a través de procesos tradicionales de elaboración, utilizando agua del Moncayo según esta web. Fuentes del sector en la provincia significaron, no obstante, que esta cerveza no se elaboraba en tierras sorianas. Marcos anima a consumir cerveza artesana, «una bebida que sorprende por sus muchos matices y sabores, cuando a lo que se está acostumbrado es a la industrial».

tracking