La Guardia Civil decomisa 383 kilos de setas en Soria este fin de semana

La prolífica campaña micológica de otoño arrastra hasta la provincia a recolectores en muchas ocasiones sin demasiados escrúpulos con la regulación del aprovechamiento y los límites establecidos con las correspondientes licencias y sólo este fin de semana la Guardia Civil ha decomisado 383 kilos de setas y boletus en Soria, una cuarta parte de toda la producción que ha intervenido en lo que va de temporada, 1.451 kilos.

Además, este fin de semana se han intervenido dos vehículos y se han efectuado 42 denuncias, 14 de ellas por infracción al Decreto Micológico de la Junta de Castilla y León y otras 28 por acampada ilegal tras el desalojo que realizaron los agentes de la Guardia Civil en Aldehuela de Calatañazor la semana pasada, cuando procedieron a desmantelar el campamento en el paraje ‘Las Cabezuelas’, si bien a estos recolectores ilegales no se les interceptó mercancía alguna. Y se ha investigado a una persona por falsificación de licencia micológica.

Ya son 140 las denuncias que ha interpuesto hasta el momento la Guardia Civil en los montes de Soria de acuerdo con el operativo micológico en el que participa junto con la Junta de Castilla y León. Todas ellas son infracciones administrativas, de las que 59 han sido por recolectar o transportar sin licencia o exceso de cupo, y otras 81 son denuncias a la Ley de montes por acampadas ilegales o hacer fuego.

Además, dentro de la Operación Espora 2023 los agentes de la Guardia Civil se han incautado de 1.451 kilos de setas y boletus con motivo de la vigilancia de los acotados micológicos que hay en Soria y que regulan en su conjunto más de 183.000 hectáreas. Cabe destacar que los territorios de máxima atención para los agentes del Seprona y de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic) son la zona de Pinares de Urbión, el puerto Piqueras y El Royo.

Y se han identificado 68 vehículos, de los que 29 eran furgonetas y se han intervenido ocho por transporte ilegal de setas, según indican fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Soria.

Estas denuncias son ya casi cuatro veces más que todas las interpuestas durante toda la campaña del año pasado, con 38 infracciones administrativas y la mayor parte por recolectar sin autorización o por exceso de cantidad en función del permiso que llevaban los infractores. Además, tres se tramitaron por transporte del producto sin acreditación y se interceptaron tres vehículos. En total se intervinieron 293 kilos de níscalos y boletus edulis, el dato más bajo de los últimos cinco años directamente relacionado con la producción de la temporada, de modo que fue una campaña ‘poco atractiva’ para los ilegales.

A modo de comparativa, en 2021 se habían decomisado 790 kilos de setas y se tramitaron 62 denuncias. Y en 2020 la mercancía intervenida casi alcanzó los 7.000 kilos (6.977), en un año en el que se interpusieron 140 denuncias. Una cantidad importante de producción silvestre de la que no obstante, los agentes de la autoridad pudieron demostrar su trazabilidad y retornó a los propietarios de los cotos para que procedieran a su venta.

El año 2019 también fue muy productivo, y se decomisaron 8.950 kilos de setas en los montes de Soria. Los agentes medioambientales y los de la Guardia Civil interpusieron hasta 545 denuncias e interceptaron 24 vehículos. Y en 2018, 38 denuncias y 335 kilos intervenidos.

Unas prácticas que se frenan gracias a la labor de agentes del Seprona y agentes y celadores medioambientales de la Junta, ayuntamientos y entidades propietarias, a través de las sanciones establecidas y el decomiso de la mercancía recolectada que demuestran la efectividad de las medidas coercitivas como la incautación de los medios de transporte tanto en campo como en carretera. Un trabajo nada sencillo porque a veces conlleva el enfrentamiento con recolectores agresivos.