Heraldo-Diario de Soria

Nuevas Tecnologías

Los empresarios de Soria conocen cómo iniciarse en la inteligencia artificial

El asesor del Parlamento Europeo y ex responsable de Telefónica, Richard Benjamins, anima al tejido empresarial soriano a arriesgarse y a optimizar los procesos de sus negocios

Santiago Aparicio presenta al ponente en ‘Los desayunos de FOES’.

Santiago Aparicio presenta al ponente en ‘Los desayunos de FOES’.MARIO TEJEDOR

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«No hay que tener miedo a la Inteligencia Artificial porque es una herramienta que podemos usar para mejorar nuestra productividad, para trabajar más rápido o abarcar más terreno, y también para optimizar muchos procesos de las empresas y hacerlos más eficientes». Con estas palabras se dirigió este viernes el asesor en el Parlamento Europeo y hasta hace diez días director de Inteligencia Artificial de Telefónica, Richard Benjamins, al sector empresarial de la provincia que, expectante, completó el aforo de la primera charla con la que FOES retomó una nueva edición de ‘Los desayunos’.

El presidente de FOES, Santiago Aparicio, que fue el encargado de abrir la jornada, se mostró confiado en que este experto va a dar las claves de cómo trabajar con la Inteligencia Artificial. «Es un tema de lo más actual que va a marcar el futuro muy cercano. Todos especulamos mucho pero no sabemos exactamente qué es lo que podemos hacer».

Así, este doctor en Ciencias Cognitivas y autor de más de 150 artículos científicos y de los libros ‘El mito del algoritmo’, ‘A Data-Driven Company’ (inglés, español), y ‘El algoritmo y yo’, compartió sus conocimientos de forma presencial en FOES con los empresarios sorianos. Benjamins insistió en que «es una oportunidad para innovar más rápido, pero hay que hacerlo de una manera responsable, ya que si algo va mal hay que ver cuál sería su impacto en los derechos fundamentales». En este sentido, señaló que «no hay que tener tanto miedo, sino que hay que experimentar». A su juicio, «lo importante es usar la tecnología para mejorar los negocios, la productividad y por supuesto la sociedad». Y está convencido de que esta tecnología «generará muchos nuevos trabajos que hoy en día ni conocemos, igual que pasó con Internet. Tendrá un impacto importante, con retos pero también con muchas oportunidades».

El experto externo del Observatorio de IA del Parlamento Europeo y gran impulsor del uso ético de la inteligencia artificial y su empleo para el bien social introdujo a los asistentes en el uso de la Inteligencia Artificial en la empresa y en el uso de los datos como un activo estratégico para cualquier negocio y compañía.

Está convencido de que hoy en día las empresas son conscientes de la importancia de la inteligencia artificial, pero muchas de ellas no saben por dónde empezar ni cómo hacerlo. Y cuanto más pequeña es la empresa más complicado es. Porque sí que insistió en que hace falta algún tipo de conocimiento: «Las pymes pueden analizar sus datos y optimizar la producción y las ventas con algunas plataformas que se han extendido. Es la gran revolución».

Puso de manifiesto que la única diferencia de esta revolución con las anteriores es que va muy rápido: «Hasta ahora la sociedad ha podido adaptarse, pero si esto ocurre en apenas cinco años es más complicado». Hay mucho talento para fomentar que la gente aprenda esa tecnología y liderar el mercado, y aunque sí que reconoció que hay ciertos colectivos que tienen más dificultades con esta nueva tecnología, tiene claro que «va a generar muchos nuevos trabajos que hoy en día ni conocemos, como pasó con Internet, que ahora crea muchos puestos de trabajo».

Cree que «se habla mucho y muchas veces en sentido alarmista», y aseguró que «la inteligencia artificial por sí misma no hace nada. Son las personas que están detrás», por lo que instó a controlar su uso. «Utilizarla por ejemplo para optimizar la energía tiene un impacto positivo, sólo hay que estimularlo, pero si la usas para decidir a quién vas a contratar o despedir es un impacto en los derechos fundamentales y necesitamos unas reglas».

Habló así sobre la primera ley europea de Inteligencia Artificial que regula el uso, no la tecnología en sí. «Es un primer reglamento, de modo que hay que aterrizarlo, y además habrá muchos aspectos que se queden todavía fuera. En la inteligencia artificial hay mucha ciencia pero también hay mucha ficción».

Cofundador del Observatorio del Impacto Social y Ético de la Inteligencia Artificial (OdiseIA) y consejero del CDP, (la ONG para el reporting del cambio climático), Benjamins en una de las voces más autorizadas en la materia y uno de los principales expertos del mundo, con presencia en multitud de foros especializados nacionales e internacionales.

Así, copreside el consejo empresarial de la UNESCO por su recomendación de IA, es miembro del grupo de trabajo ‘AI for Impact’ de GSMA, del grupo de expertos en IA de la OCDE sobre el Índice de IA, y del Grupo de Expertos en Gobernanza y Regulación Resiliente de la IA del Foro Económico Mundial (WEF).

Además, el ponente es asesor de la IA ética para el Centro de Cultura Digital del Vaticano y miembro del panel Responsible AI del MIT/Sloan y miembro fundador de la revista de ‘Springer AI and Ethics’.

Benjamins colabora con la Real Academia Española (RAE) de la Lengua en el proyecto LEIA sobre IA y la lengua española y fue Group Chief Data Officer en AXA y miembro del Grupo de Expertos de la Comisión Europea sobre la compartición de datos B2G.

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