Heraldo-Diario de Soria

La siniestralidad laboral aumenta en Soria un 7,1% en el último año

La construcción es el único sector que reduce el número de accidentes ocurridos en la jornada de trabajo en un 30% según los datos interanuales hasta febrero de este año

El sector de la construcción reduce la siniestralidad laboral este año un 30%.

El sector de la construcción reduce la siniestralidad laboral este año un 30%.HDS

Publicado por
Ana Aparicio
Soria

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Los accidentes en el trabajo siguen creciendo. Según datos interanuales hasta febrero de este año, la siniestralidad laboral ha aumentado un 7,1% en Soria con un total de 120 accidentes registrados en la jornada de trabajo, 8 más que hace un año cuando se produjeron 112.

Según los datos aportados por UGT, del total de accidentes laborales en jornada, 118 fueron de carácter leve, uno grave y uno mortal. Las cifras exponen un incremento del 6% en los accidentes leves ocurridos en Soria respecto al ejercicio anterior en el que se registraron 112 de carácter leve. En cuanto a los graves y mortales, también aumentan durante este último periodo ya que el pasado año todos los accidentes laborales fueron leves sin gravedad y sin registrar ningún fallecido.

El secretario general de FeSMC-UGT de Soria, Miguel Ángel Gómez Nicolás, achaca este aumento de la siniestralidad en Soria a la disminución de ayudas de la Junta de Castilla y León a las empresas destinadas a la prevención de riesgos laborales. «Cuando se relajan las medidas por parte de las autoridades competentes en esta materia que, en este caso, corresponde a la Junta de Castilla y León, las empresas también se relajan», aseguró Gómez quien insiste en la importancia que supone «la vigilancia y control» de las empresas en materia de PRL. «La Junta no puede dejar de tomar medidas en este sentido porque la vida de los trabajadores está en juego. Pero para eso estamos los sindicatos, para denunciar y reclamar un compromiso más firme por parte de las autoridades competentes. La seguridad absoluta no existe porque los riesgos están ahí pero el control es necesario para que las cifras de siniestralidad laboral comiencen a descender y los trabajadores puedan ejercer su labor con las mayores garantías de seguridad posibles».

Los accidentes ‘in itínere’ de carácter leve también han aumentado un 5,5% durante este último año, desde febrero de 2023 a febrero de 2024, con unas cifras registradas de nueve accidentes respecto a los cinco del pasado año. En el caso de los accidentes mortales ocurridos en el desplazamiento entre casa y el trabajo, se ha producido un incremento con un total de tres víctimas mortales en este último año respecto a un fallecido registrado el ejercicio anterior. Las dos últimas víctimas mortales se registraron en el accidente ocurrido el pasado mes de marzo entre Ólvega y Ágreda en el trayecto hacia su trabajo, una empresa del sector metalúrgico ubicada en el polígono Valdemiés II de la localidad agredeña.

Por sectores, cabe destacar que el único que ha disminuido el número de accidentes laborales es la construcción. Por regla general, este es el sector que, junto con la industria, registran la siniestralidad más alta ya que los riesgos laborales y la peligrosidad son más elevados. Pero, este último año, la situación ha cambiado. El sector de la construcción reflejó una bajada del 30% de accidentes laborales con 16 registrados respecto a los 23 del ejercicio anterior.

El secretario general de UGT explicó que esta bajada puede estar motivada por un descenso de la actividad del sector o por un aumento de los planes de prevención en las empresas del sector. «Espero y deseo que este descenso de la siniestralidad se deba a una mayor vigilancia y control de las medidas de prevención de riesgos laborales en las empresas. Los datos de accidentes laborales en construcción junto con el sector industrial suelen encabezar siempre la lista de sectores más peligrosos y con más riesgos pero el cumplimiento de las normas y la vigilancia estricta de que esos planes se cumplan, es una parte muy importante para conseguir una minimización de esta peligrosidad», aseguró Gómez.

Los datos interanuales hasta febrero de 2024 colocan al sector servicios a la cabeza de accidentes laborales. En este periodo, se registraron 57 respecto a los 45 del ejercicio anterior lo que supone un crecimiento de la siniestralidad laboral del 22% este año.

El sector industrial se posiciona el segundo de la lista con un incremento del 9% en el número de accidentes laborales en este último año en el que se produjeron 34, tres más que los ocurridos en el ejercicio anterior. Por su parte, el sector agrario se mantiene en la línea de accidentes con tres registrados este año, mismo número que en años anteriores.

Crisis climática

Con motivo de la celebración del Día de la Seguridad y la Salud en el trabajo del próximo 28 de abril, los sindicatos UGT y CC.OO han convocado una concentración que se celebrará hoy ante la sede de Foes. La crisis climática será el tema central de esta celebración ya que el calor y el frío extremo es uno de los riesgos que más están afectando a los trabajadores al aire libre.

El pasado verano, el Gobierno aprobó un Decreto Ley que prohíbe a los empleados trabajar con calor extremo. En el caso de que haya alerta por altas temperaturas, las empresas estarán obligadas a cumplir con ciertas medidas como interrumpir los trabajos que se realicen al aire libre, reducir la jornada laboral de la plantilla, fomentar la flexibilidad horaria o redistribuir la jornada. El objetivo de esta normativa y, a consecuencia de varios fallecimientos en la jornada laboral por este motivo, es evitar que algunas tareas se desarrollen a ciertas horas del día en las que existan riesgos que puedan afectar a la salud de las personas trabajadoras. Se debe considerar que el riesgo es elevado cuando las temperaturas superan los 30ºC, a la sombra. El riesgo se acrecienta cuando se supera el 70% de humedad. Asimismo, cuando las temperaturas nocturnas están por encima de los 25 ºC.

En este sentido, algunos sectores ya estaban realizando medidas parecidas, como el caso de la construcción, que ya recoge la jornada intensiva desde el 11 de junio hasta septiembre. Así, las horas que no puedan realizarse se recuperan una vez llegado el invierno. «Estamos todos expuestos al cambio climático, no sólo los trabajadores que realizan su trabajo al aire libre sino también trabajadores de oficina a través de los aires acondicionados. La crisis climática es un problema que nos afecta a todos», reseña el secretario general de FeSCM-UGT quien aclama una vez más a las autoridades competentes a tomar medidas «más serias» en cuanto a PRL.

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