El canal se estrena en el 40% de la superficie regable en la primera campaña

La modernización del regadío en la comarca de Almazán ha entrado con fuerza. En la primera campaña agrícola con el nuevo sistema se ha regado el 40% de la superficie regable y las producciones del cereal y el girasol se han multiplicado por tres. En las semanas anteriores a la cosecha se han observado picos de demanda de agua de los 1.600 metros cúbicos por segundo.

En este estreno se ha regado sobre todo cereal, girasol, colza y a partir de ahora se regarán las 400 hectáreas de patatas que se han plantado. Sin embargo, «las principales posibilidades de estas hectáreas de regadío se encuentra en los productos hortícolas», explicó el secretario de la Comunidad de Regantes de Almazán, Paco Pardillo, a la directora general de Desarrollo Rural del Ministerio de Agricultura Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), Begoña Nieto, que visitó las instalaciones que están en uso desde el pasado mes de octubre.

Nieto destacó la importante inversión que ha realizado el Magrama en la modernización del regadío, que supera los 43 millones de euros, «y lo ha realizado en un periodo complicado económicamente». Sin embargo, la responsable del Magrama destacó la apuesta del ministerio por las obras de regadío «porque sabemos que es importante para fijar población y para mejorar la economía dado que consigue multiplicar por seis la renta agraria».

Begoña Nieto mantuvo un encuentro con los responsables de la Comunidad de Regantes. En la sede adnamantina subrayó la colaboración de las dos administraciones, estatal y regional, que se han puesto de acuerdo junto con el colectivo de agricultores que han realizado las respectivas inversiones en sus fincas. Para ello han contado con facilidades de financiación que ha otorgado Caja Rural que ha puesto a disposición de los inversores una línea de crédito especial. Nieto conoció de primera mano la obra en Almazán y estuvo acompañada por el presidente de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa), Francisco Norte, y el director general del Seiasa, Joaquín Rodríguez.

El presidente de la Comunidad de Regantes de Almazán, Jesús Gómez, destacó el esfuerzo que han realizado los agricultores de la zona «porque han sido ellos el pilar principal de estas obras y del resultado final».

Los agricultores adnamantinos han comenzado a percibir los cambios en esta campaña. Sin embargo esperan que a corto y medio plazo llegarán las principales novedades de empresas transformadoras del valle del Ebro que se han interesado por estas hectáreas de regadío en Almazán. Ya se han llevado a cabo ensayos de cultivos de lechuga, judías verdes, grelos y brócoli, entre otros. Su buenos resultados hacen pensar que es posible que a lo largo de los próximos años se puedan ver cultivos de estas características en Almazán.

El sector en Almazán también se encuentra ilusionado porque la modernización atrae a los jóvenes agricultores y ello facilitará el relevo generacional, además del asentamiento de la población.

El proceso de modernización de esta zona regable se ha ejecutado en dos fases. En la fase I se acometió la construcción de las redes principales de riego, de la estación de bombeo y de las instalaciones eléctricas. La actuación, cuya inversión total alcanzó los 35 millones de euros, afectó a una superficie de unas 5.000 hectáreas.

La fase II, que completa la anterior, concluyó a finales del pasado año y ha contado con un presupuesto de 8 millones de euros. Los trabajos han consistido en la construcción de una red ramificada de tuberías hasta hidrante, red de tuberías terciarias y sistema de telecontrol de la red de riego. La actuación alcanza los términos municipales de Almazán, Cubo de la Solana, Coscurita, Frechilla de Almazán, Viana de Duero, Barca, Borjabad, Venalmazán y Matamala de Almazán.